22 de septiembre de 2025 a las 04:25
Padre mata a sus hijas y se suicida
La sombra de la tragedia que envolvió a la familia Decker en junio de este año parece empezar a disiparse, aunque con un halo de tristeza imborrable. El descubrimiento de restos humanos en las escarpadas montañas Wenatchee, en el estado de Washington, abre la posibilidad del cierre de un capítulo desgarrador. Si bien la confirmación a través de pruebas de ADN aún es pendiente, las autoridades se muestran cautelosamente optimistas de que se trate de Travis Decker, el veterano desaparecido tras la muerte de sus tres pequeñas hijas.
Recordemos los hechos: Paityn, Evelyn y Olivia, de 9, 8 y 5 años respectivamente, fueron encontradas sin vida en un campamento, junto a la camioneta de su padre. Días antes, Decker no había cumplido con el acuerdo de devolver a las niñas a su madre tras una visita programada. La hipótesis que manejan las autoridades es que el ex soldado terminó con la vida de sus hijas antes del intercambio de custodia. Desde entonces, la búsqueda de Decker se convirtió en una prioridad, desplegando un operativo que incluyó drones, equipos de búsqueda de diversas agencias, e incluso la colaboración del departamento de antropología de la Universidad Central de Washington.
El hallazgo en las montañas Wenatchee, un área remota y de difícil acceso, no fue fortuito. La tecnología jugó un papel crucial: los drones detectaron “anomalías” en el terreno boscoso, guiando a los detectives hacia la zona. Allí, se encontraron dos pies intactos, ropa y otros restos humanos dispersos, probablemente por la acción de animales salvajes. El Sheriff Michael Morrison, a cargo de la investigación, ha declarado que si bien el descubrimiento es alentador, la prudencia es fundamental hasta obtener los resultados del laboratorio criminalístico de la Patrulla Estatal de Washington.
La espera por la confirmación del ADN es angustiosa, especialmente para Whitney, la madre de las niñas. Para ella, este posible desenlace no traerá de vuelta a sus hijas, pero podría ofrecerle una forma de sosiego. El Sheriff Morrison lo expresó con sensibilidad: "Esto no devolverá a sus hijas, pase lo que pase, pero si ella puede descansar más tranquila por la noche, siento que habremos logrado al menos una parte de nuestro trabajo".
El caso Decker ha conmocionado a la comunidad, no solo por la terrible pérdida de tres vidas inocentes, sino también por las complejidades que rodean la figura del padre. Veterano del ejército con experiencia en supervivencia, Decker había servido en Afganistán y formaba parte de la Guardia Nacional de Washington. Su exesposa lo describió como alguien que amaba a sus hijas y con quien mantenían una "buena relación". Sin embargo, informes posteriores revelaron un historial de problemas de salud mental, incluyendo un diagnóstico reciente de trastorno límite de la personalidad. A pesar de las recomendaciones para recibir tratamiento y asesoramiento por violencia doméstica, Decker se había negado a seguir las indicaciones.
Este caso nos recuerda la importancia de la salud mental y la necesidad de brindar apoyo a quienes la padecen. La tragedia de la familia Decker es un llamado a la reflexión sobre la complejidad de las enfermedades mentales y la importancia de buscar ayuda profesional. Si bien la justicia busca respuestas y la comunidad intenta comprender lo sucedido, la esperanza reside en que este doloroso episodio sirva para prevenir futuras tragedias y promover la concientización sobre la salud mental. El silencio y la estigmatización no pueden ser la respuesta. La búsqueda de ayuda es un acto de valentía, y el apoyo a quienes la necesitan es una responsabilidad de todos.
Fuente: El Heraldo de México