22 de septiembre de 2025 a las 17:55
Golpe al narco en Cuauhtémoc y Neza
La sombra del crimen organizado se extendía sobre la Ciudad de México y el Estado de México, tejiendo una red de violencia y temor. Pero en la oscuridad, la luz de la justicia comenzaba a brillar. Un trabajo meticuloso de investigación e inteligencia, llevado a cabo por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México, en conjunto con la Policía Ministerial de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, culminó en una serie de operativos que prometían desmantelar una peligrosa organización criminal.
Las piezas del rompecabezas se unieron una a una. Los agentes, como detectives incansables, rastrearon las actividades del grupo delictivo, identificando los puntos clave de su operación: dos inmuebles en la alcaldía Cuauhtémoc, en el corazón de la capital, y otros dos en el municipio de Nezahualcóyotl, Estado de México. Estos lugares, aparentemente comunes y corrientes, escondían en su interior un arsenal de ilegalidad: el almacenamiento y embalaje de narcóticos.
Con la evidencia reunida, el Ministerio Público presentó los datos ante un Juez de Control, quien autorizó las órdenes de cateo. La maquinaria de la justicia se puso en marcha. En una operación perfectamente coordinada, elementos de la SSC, la Policía Ministerial, la Secretaría de Marina Armada de México (SEMAR), la Guardia Nacional (GN) y la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, se desplegaron simultáneamente en los cuatro domicilios. La tensión se podía cortar con un cuchillo.
El resultado de los operativos fue contundente. Siete personas, cinco mujeres y dos hombres, fueron detenidas. Uno de los hombres, se presume, es el líder de la organización criminal, una figura clave en la red de narcotráfico, extorsión y homicidio que asolaba la zona centro de la Ciudad de México. Las calles, por fin, podrían respirar aliviadas.
En los inmuebles cateados, las autoridades encontraron un verdadero arsenal del crimen: dosis de metanfetamina, envoltorios de cocaína, kilogramos de marihuana, pastillas de diversos colores, un arma de fuego, cartuchos útiles, una considerable suma de dinero en efectivo y teléfonos celulares, evidencia irrefutable de las actividades ilícitas que se llevaban a cabo en esos lugares.
Los detenidos, ahora enfrentan la justicia. Tras ser informados de sus derechos constitucionales, fueron puestos a disposición del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica y continuará con las investigaciones. La justicia, paso a paso, comienza a tejer su red, buscando desentrañar la compleja trama criminal y llevar a todos los responsables ante los tribunales.
Estos operativos son un claro ejemplo de la colaboración interinstitucional y del compromiso de las autoridades en la lucha contra el crimen organizado. La Secretaría de Seguridad Ciudadana, en coordinación con el Gabinete de Seguridad del Gobierno de México y las autoridades del Estado de México, continúa trabajando incansablemente para desmantelar estas redes delictivas y devolver la tranquilidad a las calles de la Zona Metropolitana del Valle de México. La batalla no ha terminado, pero cada golpe asestado a la delincuencia es una victoria para la sociedad. La esperanza de un futuro más seguro se renueva con cada operativo, con cada detención, con cada paso que se da hacia la justicia. La lucha continúa, y la sociedad, unida, es la mayor fuerza contra el crimen.
Fuente: El Heraldo de México