22 de septiembre de 2025 a las 09:55
Frena la extorsión: Únete a la lucha
Un cambio palpable se respira en México. La sombra de la extorsión, que por tanto tiempo ha asolado a familias y negocios, comienza a disiparse gracias a la Estrategia Nacional contra la Extorsión. Ya no se trata solo de promesas, sino de acciones concretas, de resultados tangibles que devuelven la esperanza a millones de mexicanos. Operativos coordinados, detenciones estratégicas y, sobre todo, la participación ciudadana a través de la denuncia, están tejiendo una red de seguridad que protege a la gente común. El miedo está cediendo terreno ante la acción decidida de las autoridades.
La clave de este cambio radica en la coordinación. Instituciones de seguridad, procuración de justicia y atención ciudadana trabajan en conjunto, con un objetivo común: desmantelar las redes de extorsión. El fortalecimiento de estas instituciones, con mayor capacitación y recursos, ha sido fundamental para lograr los avances que hoy celebramos. No son simples operativos aislados, sino una estrategia integral que aborda el problema desde diferentes ángulos.
Las cifras hablan por sí solas. Cientos de detenidos en operativos a lo largo del país, células criminales desmanteladas, miles de llamadas al 089 que se convierten en investigaciones y, lo más importante, miles de historias de mexicanos que recuperan la tranquilidad. Negocios que ya no temen el "cobro de piso", familias que pueden contestar el teléfono sin temor, barrios que vuelven a ser espacios de convivencia pacífica. Estos son los verdaderos indicadores del éxito de esta estrategia.
Los cinco ejes de la Estrategia Nacional contra la Extorsión son la columna vertebral de este cambio. La denuncia ciudadana a través del 089 se ha convertido en un arma poderosa. La cancelación inmediata de las líneas telefónicas utilizadas para extorsionar corta de raíz la comunicación de los criminales. La apertura y seguimiento de investigaciones, con rigor y transparencia, asegura que los responsables sean llevados ante la justicia. Las células de inteligencia, operando estratégicamente en zonas clave, anticipan y neutralizan las acciones de los extorsionadores. Y la especialización en delitos de secuestro y extorsión, con personal altamente capacitado, garantiza una respuesta efectiva ante estos flagelos.
La impunidad, que por tanto tiempo fue el caldo de cultivo para la delincuencia, está llegando a su fin. El mensaje es claro: el Estado está presente, persiguiendo a quienes buscan lucrar con el miedo. Y para quienes han sido víctimas o se sienten amenazados, las instituciones les tienden una mano, brindando apoyo y protección. La lucha contra la extorsión es una tarea de todos. Ciudadanía, autoridades y legisladores debemos trabajar unidos, con firmeza y transparencia, para construir un México libre del miedo. El éxito de esta estrategia depende de nuestro compromiso conjunto. La victoria ya se vislumbra en el horizonte, no la dejemos escapar.
Por Saúl Monreal
Senador de la República
@SAUL_MONREALA
PAL
Fuente: El Heraldo de México