La desaparición del rapero colombiano B King, cuyo nombre real es Byron Sánchez Salazar, ha desatado una ola de especulaciones y contradicciones que mantienen en vilo a la opinión pública. La incertidumbre se acrecienta con cada nueva declaración, tejiendo una trama digna de una novela de suspense. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, encendió la mecha al solicitar públicamente la ayuda de la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, para localizar al artista, afirmando que había desaparecido en Sonora tras un concierto, y sugiriendo la posible implicación de "mafias multinacionales". Esta declaración, cargada de dramatismo, inmediatamente puso el foco en la creciente preocupación por la seguridad en la región y el poder del crimen organizado.

Sin embargo, la versión del presidente colombiano fue rápidamente refutada por el mánager de B King, Juan Camilo Gallego, quien en una entrevista exclusiva con Blue Radio, desmintió categóricamente la presencia del rapero en Sonora. Gallego aseguró que B King se encontraba en Ciudad de México, donde había ofrecido un concierto, y que su desaparición se produjo tras salir del hotel en compañía de DJ Regio. Esta contradicción entre las versiones oficiales no hace más que alimentar las teorías y conjeturas sobre lo sucedido. ¿Se trató de un error de información por parte del presidente Petro? ¿O hay algo más detrás de esta discrepancia?

Añadiendo aún más misterio al caso, la Fiscalía de Sonora confirmó la versión del mánager, afirmando no tener constancia de la desaparición del rapero en su jurisdicción. Este dato, aparentemente simple, añade una nueva capa de complejidad a la investigación. Si B King no desapareció en Sonora, ¿dónde está? ¿Y por qué el presidente de Colombia lo ubicó en ese estado?

La reconstrucción de los hechos realizada por el mánager ofrece algunas pistas, pero también plantea nuevas interrogantes. Según Gallego, B King y DJ Regio salieron del hotel el martes 16 de septiembre para ir al gimnasio. Posteriormente, el rapero le informó que iría a almorzar con unas personas que lo regresarían al hotel. Esa fue la última comunicación que tuvo con él. ¿Quiénes eran esas personas? ¿Tenían alguna relación con el mundo de la música? ¿O se trataba de un encuentro casual?

La angustia del mánager es palpable en sus declaraciones. La hipótesis del secuestro, aunque no confirmada, sobrevuela el caso, alimentando la incertidumbre y la preocupación. La espera de una llamada, de una señal, de cualquier indicio que permita esclarecer el paradero del rapero, se convierte en una agonía para su equipo y sus seguidores. Mientras tanto, las autoridades mexicanas continúan con la investigación, intentando desentrañar la verdad detrás de esta misteriosa desaparición. Cada minuto que pasa sin noticias aumenta la tensión y la desesperación. ¿Dónde está B King? La respuesta a esta pregunta se ha convertido en un enigma que mantiene en vilo a todo un país.