22 de septiembre de 2025 a las 09:10
Diplomacia en Acción
En un mundo cada vez más interconectado y complejo, el papel de la diplomacia se vuelve crucial para salvaguardar los intereses nacionales y proyectar la imagen de un país en el escenario global. El Servicio Exterior Mexicano (SEM), con una historia que se remonta a casi dos siglos, se erige como la primera línea de defensa de la soberanía mexicana, encarnando los principios constitucionales que guían la política exterior del país. Lejos de ser un mero protocolo, la diplomacia mexicana se teje en la compleja trama de las relaciones internacionales, anticipando y gestionando potenciales conflictos, y promoviendo la cooperación en un entorno global desafiante.
El SEM, como servicio civil de carrera, se distingue por su mandato constitucional y legal de representar y defender los intereses de México en todo el mundo. Sus miembros, los diplomáticos y diplomáticas de carrera, son verdaderos "todoterreno" que dedican su vida al servicio del Estado, enfrentando traslados constantes, adaptándose a entornos diversos y asumiendo horarios exigentes, a menudo lejos de sus familias. Esta entrega incondicional, sin embargo, no siempre se ve reflejada en sus condiciones laborales. La competitividad salarial del SEM se ha visto erosionada en un contexto internacional cada vez más demandante, donde otros servicios diplomáticos, como el de Brasil, ofrecen mejores prestaciones y compensaciones, incluyendo apoyos para traslados y menajes de casa. Esta disparidad salarial no solo impacta la calidad de vida de los diplomáticos mexicanos, sino que también limita la capacidad del país para atraer y retener a los profesionales más talentosos en este campo estratégico.
La llegada de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo a la presidencia y el liderazgo del Canciller Juan Ramón de la Fuente en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) marcan un nuevo capítulo en la historia del SEM. La convocatoria 2025 para el concurso de ingreso a la rama diplomático-consular, con su acción afirmativa que reserva 66 de las 99 plazas para mujeres, representa un paso significativo hacia la equidad de género en un servicio donde históricamente la representación femenina ha sido minoritaria. Esta iniciativa, liderada por la Comisión de Personal del SEM y con el respaldo académico del Instituto Matías Romero, busca no solo reducir la brecha de género, sino también asegurar la transparencia y el mérito en la selección de las nuevas generaciones de diplomáticos mexicanos.
La formación continua y la actualización de conocimientos son esenciales para que los miembros del SEM puedan navegar con éxito en la compleja arena internacional. El mundo actual exige diplomáticos con una comprensión profunda de los desafíos globales, desde el cambio climático y la migración hasta la ciberseguridad y la geopolítica. Además de las habilidades tradicionales de negociación y representación, las nuevas generaciones de diplomáticos deben estar equipadas con herramientas analíticas, conocimiento de nuevas tecnologías y capacidad para trabajar en entornos multiculturales.
El SEM no es simplemente un cuerpo técnico; es la voz de México en el mundo, el escudo que protege sus intereses y la carta de presentación que proyecta su imagen en el escenario global. Para que el SEM pueda cumplir su misión con eficacia en un mundo cada vez más complejo e interdependiente, el Estado debe garantizar condiciones laborales dignas, competitivas y equitativas para quienes dedican su vida a la defensa de los intereses de México en el frente diplomático. Invertir en el SEM es invertir en la seguridad nacional, en la proyección internacional de México y en la construcción de un futuro más próspero y seguro para todos los mexicanos.
Finalmente, la publicación de la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2025 por parte del INEGI, nos invita a reflexionar sobre la compleja relación entre seguridad nacional y percepción ciudadana. Los datos de la ENVIPE, accesibles a través del enlace proporcionado, ofrecen una valiosa herramienta para comprender las dinámicas de la seguridad en el país y para orientar las políticas públicas en esta materia. La persistencia de una alta cifra negra de delitos y la percepción favorable hacia las Fuerzas Armadas, son elementos que merecen un análisis profundo y una discusión informada, con el objetivo de fortalecer las instituciones y construir un México más seguro para todos.
Fuente: El Heraldo de México