Inicio > Noticias > Noticias de México
22 de septiembre de 2025 a las 16:15
Alerta Sísmica: ¿Dónde Tembló Hoy?
Aunque la tierra nos dio un respiro durante el lunes 22, la noche del domingo nos recordó su poderío con dos movimientos telúricos que, si bien no alcanzaron la intensidad necesaria para activar la Alerta Sísmica, nos invitan a reflexionar sobre la constante actividad geológica bajo nuestros pies. Imaginen la energía contenida en las profundidades, esperando su momento para liberarse. El Servicio Sismológico Nacional (SSN), nuestro vigilante incansable, registró estos eventos con precisión científica, ubicando uno de ellos a 46 km al este de Misantla, Veracruz, con una magnitud de 4.1. Este dato, aparentemente frío, nos habla de la compleja danza de las placas tectónicas, un ballet geológico que moldea nuestro planeta desde tiempos inmemoriales.
El SSN, más allá de simplemente registrar estos eventos, nos brinda una invaluable oportunidad para comprenderlos. Nos explica que un sismo es, en esencia, la liberación repentina de energía acumulada en el interior de la Tierra, una energía que se propaga como ondas sísmicas, viajando a través de la roca sólida como si fueran olas en un océano invisible. La litósfera, la piel de nuestro planeta, se compone de estas placas tectónicas, un rompecabezas gigante en constante movimiento. En los bordes de estas placas, la fricción genera una tensión inimaginable, acumulando energía como un resorte a punto de saltar. Cuando la presión supera la resistencia de la roca, se produce la ruptura, el sismo, la liberación de esa energía contenida.
Es fascinante pensar en la magnitud de las fuerzas que actúan bajo nuestros pies, fuerzas que nos recuerdan la fragilidad de nuestra existencia en la superficie de este planeta dinámico. Y es aquí donde la labor del SSN se vuelve crucial, no solo para comprender estos fenómenos, sino también para prepararnos ante ellos. El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) es nuestra primera línea de defensa, un sistema sofisticado que analiza la distancia y la magnitud del sismo para determinar si es necesario activar la alerta. Este sistema, basado en la ciencia y la tecnología, nos brinda segundos preciosos que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
Pero la preparación no se limita a la tecnología. La Protección Civil, con sus recomendaciones, nos recuerda la importancia de la prevención y la acción individual. Tener un plan familiar, identificar las zonas seguras en nuestros hogares y lugares de trabajo, y practicar los simulacros son medidas esenciales que pueden salvar vidas. No podemos controlar las fuerzas de la naturaleza, pero sí podemos estar preparados para enfrentar sus embates.
Estos dos sismos, aunque de baja magnitud, nos sirven como un recordatorio constante de la importancia de la prevención y la educación en materia de sismicidad. No debemos esperar a que la tierra vuelva a rugir con mayor intensidad para tomar conciencia de la realidad geológica en la que vivimos. La información, la preparación y la calma son nuestras mejores herramientas ante la inevitable danza de las placas tectónicas. Informémonos, preparémonos y mantengámonos alerta, porque la tierra, aunque nos haya dado un respiro, sigue viva y en constante movimiento.
Fuente: El Heraldo de México