La Cuarta Transformación sigue firme en Campeche, a pesar de las críticas y las calumnias que se inventan día a día. Esas voces que se alzan en contra, provienen de aquellos que se aferran a los privilegios del pasado, los que no quieren un México más justo y equitativo. Hablamos de empresarios que buscan evadir su responsabilidad con el país, de políticos anclados en la vieja forma de hacer las cosas, acostumbrados a beneficiarse a costa del pueblo. Pero su estrategia no funciona, porque la gente reconoce la transformación que se está viviendo, la siente en sus bolsillos, en sus comunidades, en sus oportunidades.

La prueba está en los números: más de 300 mil campechanos se benefician directamente de los Programas para el Bienestar, una inversión social sin precedentes que supera los 9 mil millones de pesos anuales. Imaginen el impacto que esto tiene en la vida de las familias, la tranquilidad que brinda a los adultos mayores al recibir su pensión, la esperanza que se enciende en los jóvenes que acceden a becas y programas de capacitación, el impulso que reciben los productores del campo con los fertilizantes gratuitos y el programa Sembrando Vida.

Y no se trata solo de apoyos económicos. La transformación también se ve en las obras que se están realizando: el Tren Maya, una obra que conectará y detonará el desarrollo del sureste mexicano; la modernización de carreteras y del aeropuerto de Ciudad del Carmen; la construcción de un acuaférico para garantizar el agua potable en la capital; la construcción de Centros LIBRE en cada municipio, espacios para el desarrollo comunitario y cultural; y el impulso al Puerto de Seybaplaya como un motor económico para la región.

En el ámbito educativo, la construcción de nuevas preparatorias y un campus de la Universidad Nacional Rosario Castellanos amplían las oportunidades para los jóvenes campechanos. Y en materia de salud, se está fortaleciendo la infraestructura hospitalaria con la rehabilitación y construcción de nuevos hospitales, garantizando el acceso a servicios de salud de calidad para todos. La inauguración del Centro de Salud del Naranjo en Candelaria y la próxima rehabilitación del Hospital de Gineco Pediatría del Carmen son ejemplos concretos de este compromiso.

La Cuarta Transformación no se detiene. El Plan Campeche, que se pondrá en marcha el próximo año, impulsará la producción de arroz y leche, reactivando la economía local y generando empleos. La construcción de una planta pasteurizadora para producir leche a nivel nacional demuestra la visión de futuro y el compromiso con el desarrollo integral del país. Y el apoyo a los productores de miel en Calakmul, con la distribución de su producto en las Tiendas del Bienestar, es un ejemplo de cómo se está impulsando la economía social y solidaria.

Campeche es un ejemplo de cómo la Cuarta Transformación está cambiando la vida de las personas. Es un testimonio de que, a pesar de las resistencias y las críticas, el pueblo de México sigue creyendo en un futuro mejor, un futuro de justicia, de igualdad y de bienestar para todos.