La historia de Cereza, la valiente perrita que lucha por su vida y la de su cachorro tras la explosión en Iztapalapa, ha conmovido a todo México. Su resiliencia, un símbolo de esperanza en medio de la tragedia, nos recuerda la fuerza inquebrantable del espíritu animal. A diez días del incidente, una nueva imagen ha inundado las redes sociales: otra perrita, con visibles quemaduras, deambulando cerca del lugar de la explosión. La incertidumbre y la angustia se apoderaron nuevamente de la comunidad virtual, que rápidamente se movilizó para rescatarla.

La usuaria Ana Laura Sánchez Montiel, a través del grupo de Facebook "Perritos Perdidos San Juan de Aragón", lanzó un llamado desesperado. Describió la escena conmovedora: la perrita, sola y vulnerable, en el puente entre el Cablebús y la estación Santa Marta del metro. Su mensaje, cargado de urgencia y preocupación, resonó en cientos de corazones. La solidaridad digital no se hizo esperar, compartiendo la publicación y ofreciendo ayuda para localizar y rescatar a la pequeña.

Las horas transcurrían sin noticias, aumentando la ansiedad de quienes seguían la historia. Finalmente, Metzi Aura Chapuli Alrescate, otra usuaria del grupo, trajo alivio y esperanza. Confirmó el rescate de la perrita, a quien cariñosamente bautizaron como "Tita". La atención médica no se hizo esperar: dos veterinarias, la Dra. Nayely y la Dra. Tania Montero, examinaron a Tita. Para sorpresa de todos, las quemaduras no eran graves. Su aspecto, que inicialmente parecía alarmante, se debía a que estaba cubierta de aceite.

El alivio fue inmenso. La comunidad virtual celebró la buena noticia y agradeció la rápida acción de quienes participaron en el rescate. Metzi Aura Chapuli Alrescate detalló los cuidados que recibió Tita: desparasitación interna y externa, y un próximo baño para retirar el aceite de su pelaje. Además, compartió una fotografía de la perrita, ya a salvo, como testimonio del éxito del rescate.

La historia de Tita, aunque inicialmente angustiante, se convirtió en un ejemplo de la solidaridad y el poder de las redes sociales. No solo se logró rescatar a una perrita en situación vulnerable, sino que también se demostró la capacidad de la comunidad para organizarse y actuar con rapidez ante una emergencia. Y lo más importante, Tita, junto a otro perrito encontrado en la misma zona, recibirá la atención médica necesaria y pronto estará lista para encontrar un hogar amoroso que le brinde la seguridad y el cariño que merece. Esta historia nos recuerda la importancia de estar atentos a nuestro entorno y de actuar cuando vemos a un animal en necesidad. Cada pequeña acción puede marcar la diferencia.