Un mar de gente se congregó en el emblemático Malecón Tajamar, bajo el sol caribeño que baña las costas de Quintana Roo. No era un día cualquiera, la atmósfera vibraba con una energía palpable, una mezcla de expectativa y entusiasmo. La razón: la visita de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien llegaba al estado para rendir cuentas a la ciudadanía. Y en ese escenario, frente al mar turquesa y ante la mirada atenta de miles de quintanarroenses, la gobernadora Mara Lezama pronunció un discurso que resonó con fuerza, un mensaje cargado de emotividad y apoyo inquebrantable.

Las palabras de Lezama fluyeron con la convicción de quien cree firmemente en el camino trazado. No se limitó a un simple protocolo de bienvenida, sino que fue más allá, expresando abiertamente su admiración y respaldo a la presidenta. "Hay rumbo, hay convicciones, hay mujer", proclamó con voz firme, destacando el liderazgo histórico de Sheinbaum como la primera mujer al mando del país. Un hito que, sin duda, marca un antes y un después en la historia de México.

Pero no solo se trató de reconocer el género, sino la capacidad y la visión de la mandataria. Lezama enfatizó la importancia de tener una "Comandanta Suprema de las Fuerzas Armadas" al frente del país, una líder que, con firmeza y determinación, guía el rumbo de la nación. Sus palabras resonaron como un eco en el Malecón, un eco que repetía una y otra vez: "Hay una gran presidenta de México".

El discurso no se quedó en la superficie, ahondó en la esencia del trabajo conjunto entre el gobierno federal y el estatal. Mara Lezama agradeció la presencia de Sheinbaum en Quintana Roo, no como una simple visita de cortesía, sino como una muestra tangible del compromiso compartido con la transformación del estado y el bienestar de su gente. Un compromiso que se traduce en acciones concretas, en proyectos que buscan mejorar la calidad de vida de los quintanarroenses y impulsar el desarrollo de la región.

La gobernadora subrayó la importancia de la unidad y la colaboración entre los diferentes niveles de gobierno, como la clave para lograr un verdadero progreso. Un progreso que no se construye desde la individualidad, sino desde la suma de esfuerzos, desde la sinergia entre las visiones locales y nacionales. Un progreso que, en definitiva, busca el beneficio de todos los mexicanos.

Finalmente, en un crescendo de emoción y orgullo patrio, Mara Lezama culminó su discurso con un vibrante llamado a la esperanza: "¡Larga vida a la doctora Claudia Sheinbaum Pardo! ¡Que viva Claudia Sheinbaum, que viva Quintana Roo, que viva México!" Un grito que resonó con fuerza en el Malecón Tajamar, un grito que se extendió por todo el estado y que, sin duda, llegó hasta el corazón de todos los mexicanos. Un grito que representa la esperanza de un futuro mejor, un futuro construido con trabajo, convicción y unidad. Un futuro liderado por una mujer que ha hecho historia.