21 de septiembre de 2025 a las 17:35
¡Jacqueline Andere, Ariel de Oro!
La noche de ayer quedará grabada en la memoria del cine mexicano. No solo por la entrega de los Premios Ariel en su 67ª edición, sino por el emotivo homenaje a una figura icónica: Jacqueline Andere. Seis décadas de entrega, pasión y talento resumidas en un Ariel de Oro, un reconocimiento más que merecido a una trayectoria impecable que ha dejado una huella imborrable en la industria. Desde sus inicios, sorteando los obstáculos inherentes a una profesión tan competitiva, Jacqueline Andere se labró un nombre a base de esfuerzo y dedicación. Recordar su discurso nos llena de orgullo, no solo por el reconocimiento a su trabajo, sino por la generosidad y humildad que la caracteriza, dedicando el premio a su público, colegas y familia, demostrando que el éxito no la ha alejado de sus raíces.
Ver a Chantal Andere, su hija, acompañándola en ese momento tan especial, añade un toque aún más emotivo a la ceremonia. Dos generaciones de talento unidas por el amor al arte y la admiración mutua. Una imagen que simboliza la continuidad de un legado, la transmisión de la pasión por la actuación de madre a hija. La presencia de Chantal nos recuerda la importancia de la familia como pilar fundamental en la vida de cualquier artista, como ese refugio donde encontrar apoyo y motivación en los momentos de incertidumbre.
Es imposible hablar de Jacqueline Andere sin mencionar sus papeles icónicos. Desde "El derecho de nacer", una telenovela que marcó a toda una generación, hasta su participación en "El ángel exterminador" de Luis Buñuel, una película que se convirtió en un clásico del cine internacional. Su versatilidad como actriz le ha permitido interpretar una amplia gama de personajes, desde heroínas románticas hasta villanas despiadadas, conquistando el corazón del público en cada una de sus interpretaciones.
El Ariel de Oro no es solo un premio a su trayectoria, es un símbolo de inspiración para las nuevas generaciones de cineastas. Sus palabras de aliento, cargadas de optimismo y admiración por el cine que se está haciendo en México actualmente, son un testimonio de su compromiso con la industria y su deseo de ver florecer el talento nacional. Su despedida, sencilla pero llena de significado, resume la esencia de una grande: "Muchas gracias a la academia nuevamente y adiós".
La comparación entre la carrera de Jacqueline y Chantal, aunque ambas exitosas, nos muestra la diversidad de caminos que existen dentro del mundo del espectáculo. Mientras Jacqueline se ha enfocado principalmente en el cine y la televisión, Chantal ha brillado en las telenovelas y el teatro. Dos enfoques distintos, pero unidos por la misma pasión y el mismo talento heredado.
Los Premios Ariel, como máximo galardón del cine mexicano, representan la culminación de un año de trabajo y dedicación. Reconocer el talento en todas sus facetas, desde la mejor película hasta el mejor guion original, es una labor fundamental para impulsar la industria y fomentar la creación de nuevas obras que enriquezcan el patrimonio cultural del país. La entrega de este premio a Jacqueline Andere no solo reconoce su trayectoria individual, sino que también celebra la historia del cine mexicano y la contribución de grandes figuras como ella a su desarrollo y consolidación. Su legado seguirá inspirando a futuras generaciones de actores y actrices a perseguir sus sueños y a dejar su propia huella en el mundo del cine.
Fuente: El Heraldo de México