La noche del sábado en Indio, California, vibró con la fuerza de Gabriela Fundora. Ante una afición entregada, la campeona indiscutida de peso mosca no decepcionó. Con una actuación dominante, desmanteló sistemáticamente a la valiente retadora canadiense, Alexas Kubicki, culminando la pelea con un nocaut técnico en el séptimo asalto. Los 43 segundos que marcaron el final del combate fueron la culminación de una clase magistral de boxeo por parte de Fundora. La canadiense, a pesar de haber aceptado el reto con corto aviso, demostró una admirable preparación física y una tenacidad que le permitió resistir el embate de la campeona durante más de la mitad del combate. Sin embargo, la diferencia física, palpable en los al menos 15 centímetros de ventaja en altura y alcance de Fundora, se convirtió en un obstáculo insalvable para Kubicki.

Desde el primer campanazo, la estrategia de Kubicki fue clara: acorralar a Fundora, buscando neutralizar la superioridad física de la campeona con golpes a la cabeza. Un plan audaz, pero que se estrelló contra la inteligencia y precisión de Fundora. La campeona, con una frialdad táctica admirable, manejó la distancia a la perfección, utilizando su jab de izquierda como un látigo y castigando a Kubicki con contragolpes certeros. Asalto tras asalto, la estadounidense de ascendencia mexicana fue minando la resistencia de su oponente, acumulando golpes que finalmente obligaron al réferi a intervenir para detener la contienda y proteger la integridad de Kubicki.

La victoria, más allá de lo contundente, reafirma el dominio absoluto de Fundora en la división mosca. Su récord invicto de 17-0, con 9 nocauts, habla por sí solo. “Se siente bienestar en Coachella, es increíble tener este nocaut ante mi gente”, declaró Fundora tras la pelea, visiblemente emocionada por la victoria frente a su público. “Esperaba que llegara al mil por ciento y así lo hizo. Desde el arranque seguimos el plan de pelea y fue cuestión de tiempo”. La campeona confesó haber sabido desde el primer golpe que podía acabar con Kubicki, pero destacó la importancia de no subestimar a su rival y mantener la concentración durante todo el combate.

Ahora, el futuro de Fundora se presenta como un abanico de posibilidades. Con pocas retadoras de peso en su categoría, la pregunta que surge es: ¿cuál será su próximo paso? Bajar de división para buscar un segundo campeonato indiscutido es una opción que se baraja con fuerza. De concretarse, esta hazaña no solo consolidaría su lugar entre las grandes del boxeo femenino, sino que también la catapultaría a un nuevo nivel de reconocimiento mundial. En las próximas semanas se espera un anuncio oficial por parte de su equipo, que sin duda mantendrá en vilo a la afición y generará gran expectativa en el mundo del boxeo. Mientras tanto, Gabriela Fundora disfruta de su victoria y se prepara para los nuevos desafíos que le depare el futuro. Un futuro que, a juzgar por su presente, se vislumbra brillante.