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22 de septiembre de 2025 a las 01:20
Exigen justicia para Papayita
La tragedia que envuelve la muerte de Carlos Gurrola Arguijo, cariñosamente conocido como "Papayita", ha conmocionado a la comunidad de Torreón, Coahuila. La versión oficial, que apunta a una muerte sin indicios de sustancias nocivas, contrasta dramáticamente con el clamor de justicia que resuena en las voces de sus familiares y amigos. Este domingo, la indignación se materializó en una marcha multitudinaria que recorrió más de tres kilómetros, desde el ejido hasta la tienda donde Carlos trabajaba, un trayecto cargado de dolor y de preguntas sin respuesta. La imagen de cerca de cien personas, escoltadas por una veintena de vehículos, exigiendo la verdad frente a un establecimiento cerrado y custodiado por la policía, refleja la profunda desconfianza que ha generado el manejo del caso.
La tía de "Papayita", María Guadalupe Arguijo, se erige como la voz de una familia que se niega a aceptar la versión oficial. Su desgarrador pedido, "Que nos muestren las cámaras, son mentiras, no nos han enseñado ningún reporte", pone en evidencia la falta de transparencia que rodea la investigación. La negativa a mostrar las grabaciones de seguridad alimenta las sospechas y la incertidumbre. ¿Qué ocultan esas imágenes? ¿Por qué la Fiscalía no las ha presentado como prueba? Estas interrogantes se clavan como espinas en el corazón de quienes exigen justicia para Carlos.
La presencia del director de la Policía de Torreón, Alfredo Flores, en el lugar de la manifestación, lejos de apaciguar los ánimos, parece haberlos exacerbado. El diálogo se torna imposible ante la contundencia de los reclamos: “queremos justicia”, “no estamos todos, nos falta Papayita” y “que enseñen los videos”. Son gritos que retumban en el silencio de las autoridades y que exigen una respuesta clara y contundente.
Mientras tanto, la tienda donde Carlos prestaba sus servicios y la empresa contratista, Multiservicios Rocasa, se escudan en comunicados oficiales y declaraciones que parecen eludir la responsabilidad. La tienda asegura haber cooperado plenamente con las autoridades, entregando todo el material videográfico, mientras se deslinda de los hechos argumentando que Carlos no era un empleado directo. Por su parte, la empresa contratista, en una conferencia de prensa, intenta pintar una imagen idílica de la relación laboral de Carlos, afirmando que no sufría de bullying y que era querido por sus compañeros. Sin embargo, estas declaraciones no logran acallar las dudas y la indignación que crece día a día.
La muerte de Carlos Gurrola Arguijo no puede quedar impune. La sociedad exige una investigación exhaustiva y transparente. Mostrar los videos de seguridad es un paso fundamental para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades. El silencio de las autoridades y las evasivas de las empresas involucradas sólo contribuyen a alimentar la sospecha y el dolor de una familia que clama justicia por "Papayita". La verdad, por dolorosa que sea, debe salir a la luz.
Fuente: El Heraldo de México