La incertidumbre se cierne como una sombra pesada sobre la escena musical colombiana. Dos jóvenes artistas, Bayron Sánchez, conocido como B-King, y su compañero Jorge Herrera, Regio Clown, se han desvanecido sin dejar rastro. Su desaparición, ocurrida tras su supuesta presentación en Sonora, México, ha generado una ola de preocupación y consternación que traspasa fronteras. El eco de sus melodías se ha silenciado, reemplazado por el clamor de sus familias y amigos que exigen respuestas.

El presidente colombiano, Gustavo Petro, con la voz cargada de angustia, ha hecho un llamado público a su "amiga y compañera de lucha", la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum, para que se sume a la búsqueda de estos "jóvenes hermosos que se atreven a cantar la belleza y guardar la esperanza". Sus palabras, cargadas de emotividad, reflejan la desesperación que se vive en Colombia ante la falta de información sobre el paradero de los músicos. La mención del presidente Petro a las "mafias multinacionales" y al "consumo desaforado de drogas" en Estados Unidos añade un matiz sombrío al caso, planteando la posibilidad de que los artistas hayan sido víctimas de las redes del crimen organizado que operan en la región.

La petición de auxilio del mandatario colombiano ha resonado en el mundo artístico. Figuras de renombre internacional, como J. Balvin, se han unido al clamor, amplificando el mensaje de búsqueda y justicia a través de sus redes sociales. La solidaridad del gremio musical se ha convertido en un rayo de esperanza en medio de la oscuridad.

Sin embargo, la información oficial proveniente de México contradice la versión inicial. La Fiscalía General del Estado de Sonora ha negado tener registro alguno de la presencia de los músicos en la entidad. "No se tiene registro, denuncia o indicio de que dichas personas hayan desaparecido en el estado de Sonora", afirman las autoridades mexicanas, generando aún más confusión y preguntas sin respuesta. Esta discrepancia en la información añade una capa adicional de complejidad al caso, dificultando las labores de búsqueda y aumentando la angustia de quienes esperan el regreso de Bayron y Jorge.

Las últimas pistas apuntan a la Ciudad de México, donde los artistas fueron vistos por última vez el 16 de septiembre, tras una visita a un gimnasio en la zona de Polanco. La Fiscalía de la capital mexicana ha tomado las riendas de la investigación y ha emitido las fichas de desaparición correspondientes. La esperanza se aferra a la posibilidad de que las cámaras de seguridad y los testimonios de testigos puedan arrojar luz sobre el paradero de los músicos. Mientras tanto, la incertidumbre continúa alimentando la angustia y la preocupación de quienes esperan su regreso a casa. ¿Dónde están Bayron y Jorge? La pregunta resuena con fuerza, exigiendo una respuesta que aún se escapa entre las sombras. El tiempo corre, y cada minuto que pasa aumenta la desesperación y la necesidad de encontrarlos sanos y salvos.