La visita de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo a Oaxaca no solo sirvió como escenario para la rendición de cuentas, sino también para reafirmar el sólido vínculo entre el gobierno federal y el estatal en la construcción de la Cuarta Transformación. El Gobernador Salomón Jara Cruz, ante una multitud entusiasta de 40 mil personas, no escatimó en elogios al liderazgo de la Presidenta, destacando el momento histórico que vive México bajo su mandato. Sus palabras resonaron con fuerza al afirmar que el país no se equivocó al confiar en Sheinbaum Pardo, y que Oaxaca, como cuna del humanismo mexicano, es un ejemplo palpable de la transformación en marcha.

Más allá de la retórica política, los datos presentados por la Presidenta pintan un panorama alentador para Oaxaca. La inversión social, que alcanza la impresionante cifra de 37 mil 667 millones de pesos, llega a 1 millón 474 mil 296 personas, asegurando que cada familia oaxaqueña se beneficie de al menos un programa de bienestar. Este enfoque, basado en la justicia social, la equidad y la inclusión, se materializa en apoyos concretos que impactan directamente en la vida de las y los oaxaqueños.

La reforma al artículo 2 de la Constitución Política, que garantiza recursos directos del FAISPIAM a las comunidades indígenas y afromexicanas, es un hito en el camino hacia la justicia social. Este mecanismo, que empodera a las comunidades históricamente marginadas, les permite decidir sobre sus propias necesidades y prioridades de desarrollo.

La inversión en infraestructura de salud es otro pilar fundamental de la transformación en Oaxaca. La inauguración de hospitales como el General de Tuxtepec y el de la Mujer y la Niñez Oaxaqueña, junto con los Centros de Salud de Santiago Astata y San Pablo Villa de Mitla, representan un avance significativo en el acceso a servicios médicos de calidad. A esto se suman las obras en curso, como la construcción del CESSA de San Pablo Yaganiza y la ambiciosa Ciudad Salud, que albergará dos nosocomios del ISSSTE y del IMSS, así como la rehabilitación de hospitales comunitarios y el Psiquiátrico Cruz del Sur. Estas acciones no solo mejoran la atención médica, sino que también generan empleos y dinamizan la economía local.

El desarrollo económico de Oaxaca también se ve impulsado por proyectos estratégicos como el Tren Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, la modernización del Puerto de Salina Cruz y del Aeropuerto Internacional de Puerto Escondido. La mejora de las carreteras federales y estatales en la Mixteca y la ampliación de la vía Salina Cruz-Zihuatanejo, facilitan la conectividad y el comercio, abriendo nuevas oportunidades para las comunidades.

La atención al campo, un sector fundamental para Oaxaca, se refleja en la construcción de los distritos de riego 019 y 110, y la futura Presa Margarita Maza, que garantizará el acceso al agua, un recurso vital para la producción agrícola. A estas iniciativas se suma la construcción de una Planta de Reciclaje de Basura, que contribuirá a la sostenibilidad ambiental, y una nueva sede de la Universidad Rosario Castellanos, que ampliará las oportunidades educativas para la juventud oaxaqueña. La coquizadora de Salina Cruz, un proyecto de gran envergadura impulsado por la federación, promete generar un impacto económico significativo en la región.

La construcción de más de 80 mil viviendas para familias de escasos recursos y la creación de Centros LIBRE para las Mujeres en todos los municipios, demuestran el compromiso con la justicia social y la igualdad de género. Estos centros brindarán asesoría y apoyo a las mujeres, empoderándolas y protegiéndolas contra la violencia.

En resumen, la gira de la Presidenta Sheinbaum Pardo por Oaxaca dejó en claro que la Cuarta Transformación no es solo un discurso, sino una realidad palpable que se traduce en obras, programas y una inversión social sin precedentes. El trabajo conjunto entre el gobierno federal y el estatal, bajo el liderazgo de la Presidenta y el Gobernador Jara Cruz, está construyendo un futuro más próspero, justo e inclusivo para todas y todos los oaxaqueños.