20 de septiembre de 2025 a las 18:45
Justicieros a bordo: Pasajeros someten a ladrón
La indignación colectiva estalló como pólvora en un autobús rumbo a Indios Verdes, en la colonia San Rafael de Tlalnepantla. El pasado 19 de septiembre, un día que quedará grabado en la memoria de los pasajeros, la rutina del transporte público se transformó en un escenario de justicia instantánea. Un hombre, armado con un cuchillo, irrumpió en la unidad con la intención de robar a los usuarios. Sin embargo, lo que no esperaba era la reacción feroz de las víctimas, cansadas del azote de la inseguridad.
Lejos de amedrentarse, un grupo de pasajeros, hartos de ser presas fáciles, actuaron con una sincronía inesperada. Aprovechando un descuido del asaltante, se abalanzaron sobre él, propinándole una golpiza que lo obligó a soltar el arma blanca. La furia contenida se desató en una lluvia de golpes que lo dejó tendido en el piso del autobús, inmovilizado y a merced de la ira colectiva.
El eco de los gritos y el forcejeo resonó en el interior del vehículo, mientras el resto de los pasajeros observaban la escena con una mezcla de asombro y alivio. La frustración acumulada por la constante amenaza de la delincuencia en el transporte público encontró una válvula de escape en ese momento. El hombre, identificado posteriormente como José Giovanny "N", de 38 años, apenas si pudo articular la frase "ya se la saben" antes de ser sometido. Su plan de robo, que incluía la exigencia de celulares y carteras, se desvaneció ante la respuesta contundente de los pasajeros.
La unidad, un autobús de la empresa Autobuses México-Tlalnepantla y PISA, con placas 547TL042 y número económico 121, se convirtió en un improvisado tribunal popular. La justicia, en manos de ciudadanos comunes, se aplicó con una severidad que reflejaba el hartazgo social ante la impunidad.
Paramédicos del Grupo Fénix de Protección Civil acudieron al lugar para atender al asaltante, quien presentaba heridas de consideración. La gravedad de los golpes requirió su traslado al Hospital Salvador González Herrejón, ubicado en el Boulevard Adolfo López Mateos, en Atizapán de Zaragoza. Mientras recibía atención médica, un operativo de vigilancia se desplegó en el hospital para evitar cualquier intento de fuga. Esposado a su camilla, José Giovanny "N" enfrentaba las consecuencias de sus actos, así como la realidad de una sociedad que ha decidido tomar las riendas de su propia seguridad.
Este incidente pone de manifiesto la grave problemática de la inseguridad en el transporte público del Estado de México, una entidad que, según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública, registró una alarmante tasa de 12,142 casos de robo en calle o transporte público por cada 100,000 habitantes en 2024. La reacción de los pasajeros, si bien es un acto extremo, refleja la desesperación y el cansancio de una población que exige soluciones efectivas a las autoridades. ¿Será este un punto de inflexión en la lucha contra la delincuencia en el transporte público? ¿Despertará la conciencia de las autoridades para implementar medidas más contundentes? El tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México