20 de septiembre de 2025 a las 18:35
Acolman: Cae banda "Los Bonitos"
La sombra de la delincuencia organizada se cernía sobre Iztapalapa, extendiendo sus tentáculos de extorsión, tráfico de drogas, homicidio, robo y despojo de inmuebles. Un manto de miedo e incertidumbre cubría a los ciudadanos, quienes veían cómo la violencia se convertía en una amenaza constante en sus vidas. Pero en la oscuridad, la esperanza brillaba con la luz de la justicia. Un minucioso trabajo de inteligencia, llevado a cabo por las fuerzas del orden, comenzaba a dar sus frutos. La Estrategia Nacional contra la Extorsión, como un faro en la tormenta, guiaba las acciones de los elementos de Defensa, Marina, la Fiscalía General de la República (FGR), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Fiscalía y la Policía del Estado de México, y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.
Como piezas de un complejo engranaje, cada institución aportaba su experiencia y recursos para desmantelar la célula delictiva conocida como “Los Bonitos”. Las investigaciones, meticulosas y exhaustivas, revelaron la base de operaciones de la banda en la alcaldía Iztapalapa, y permitieron rastrear sus movimientos hasta un escondite en el municipio de Acolman, Estado de México. La paciencia y la perseverancia se convirtieron en las armas más poderosas de los investigadores, quienes implementaron vigilancias fijas, móviles y discretas, recopilando evidencias irrefutables que finalmente llevaron a la obtención de una orden de cateo.
El operativo, ejecutado con precisión quirúrgica, irrumpió la aparente tranquilidad de la colonia Las Brisas en Acolman. En el interior del inmueble, las autoridades encontraron a Wendy “B” y Erika “B”, las presuntas líderes de “Los Bonitos”, quienes dirigían con mano de hierro las actividades criminales de la organización. Junto a ellas, Nadie “O”, Brandon “E” y Erick “A”, completaban el círculo de detenidos. El allanamiento destapó un arsenal de herramientas del crimen: vehículos, motocicletas, cartuchos útiles, teléfonos celulares, 57 mil pesos en efectivo, dosis de droga, equipos de cómputo y una serie de documentos que podrían ser clave para desentrañar la red de complicidades y la magnitud de sus operaciones ilícitas.
Más allá de la incautación de bienes materiales, la detención de estas cinco personas representa un duro golpe a la estructura criminal que asolaba la zona. Con cada arresto, la esperanza renace en la comunidad, que ve cómo las instituciones del Estado Mexicano trabajan incansablemente para devolver la paz y la tranquilidad a sus calles. Los detenidos fueron informados de sus derechos constitucionales y puestos a disposición del Ministerio Público, quien determinará su situación jurídica. El inmueble, convertido en un símbolo de la lucha contra la delincuencia, permanece asegurado y bajo resguardo policial.
Este operativo no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia integral que busca erradicar la extorsión y otros delitos que afectan el tejido social. La colaboración interinstitucional, la inteligencia policial y el compromiso inquebrantable de las fuerzas del orden son las claves para construir un México más seguro. El camino aún es largo, pero cada paso que se da en la dirección correcta representa una victoria en la batalla contra la delincuencia. La detención de “Los Bonitos” es un mensaje contundente para quienes buscan lucrar con el miedo y la violencia: la justicia, tarde o temprano, alcanza a quienes se esconden en las sombras.
Fuente: El Heraldo de México