La inquietud se palpa en el aire. Las palabras de Mhoni Vidente resuenan con una fuerza telúrica, anticipando un futuro incierto para México. Un eclipse solar, el 21 de septiembre, se presenta como el epicentro de una serie de eventos potencialmente catastróficos. La vidente cubana, con su característico tono de urgencia, advierte sobre la llegada de un sismo de gran magnitud, un huracán devastador o inundaciones sin precedentes. El mes de septiembre, marcado por el número 9, se configura como un período de alta tensión, donde las energías se concentran y liberan con una fuerza descomunal.

Las recientes inundaciones, los socavones que se abren en la tierra como fauces hambrientas, las explosiones que rompen la tranquilidad… todos estos eventos, según Mhoni, son presagios de una calamidad mayor. La imagen de la luna ocultando al sol, un espectáculo celestial de gran belleza, se tiñe de un aura ominosa, anticipando movimientos telúricos que sacudirán no solo a México, sino también a toda América Latina.

La incertidumbre se acentúa con cada palabra de la vidente. “Estoy muy nerviosa, muy alterada”, confiesa, transmitiendo su propia angustia a quienes la escuchan. La visualización de la tragedia la perturba, la llena de una inquietud que se contagia como un virus invisible. Y no solo México se encuentra en la mira de estas predicciones. Estados Unidos también podría ser escenario de otro atentado, esta vez dirigido contra las mujeres que ostentan el poder.

Ante este panorama desolador, Mhoni Vidente ofrece un refugio, una tabla de salvación en medio de la tempestad. La fe, la oración, la conexión con lo divino se presentan como las únicas armas para combatir las “energías oscuras y densas” que, según ella, nos acechan. La Virgen de Guadalupe, el arcángel Miguel, se convierten en faros de esperanza en la oscuridad. Una veladora encendida, una plegaria susurrada, la firme convicción de que existe un poder superior que nos protege… estos son los escudos que debemos levantar contra la adversidad.

¿Será el eclipse solar el detonante de una tragedia? ¿Se cumplirán las predicciones de Mhoni Vidente? El tiempo, implacable juez, dictará sentencia. Mientras tanto, la incertidumbre se cierne sobre nosotros, como una espada de Damocles suspendida por un hilo invisible. Solo nos queda aferrarnos a la esperanza, buscar la luz en medio de la oscuridad y prepararnos para lo que el destino nos depare. La prudencia, la solidaridad y la fe serán nuestras mejores aliadas en los días venideros.

Más allá de las predicciones, las palabras de Mhoni Vidente nos invitan a reflexionar sobre nuestra vulnerabilidad, sobre la fragilidad de la existencia. Nos recuerdan que la vida pende de un hilo, que la naturaleza es una fuerza indomable y que, ante la inminencia del desastre, solo nos queda la esperanza y la unión. Preparémonos, física y espiritualmente, para afrontar lo que venga. Fortalezcamos nuestros lazos comunitarios, apoyémonos unos a otros y mantengamos la fe en un futuro mejor. Porque incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay una luz que nos guía.