Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Ayuda Humanitaria

19 de septiembre de 2025 a las 12:25

Prepárate: El Ejército Mexicano y los Sismos

La tierra tiembla, el polvo se levanta y el miedo se apodera de todos. En instantes, la vida cambia, los edificios se convierten en escombros y la esperanza parece desvanecerse. Pero en medio del caos, emerge un grupo de héroes vestidos de verde: el Batallón de Atención a Emergencias (BAE) del Ejército Mexicano. Su presencia es un faro de luz, una promesa de auxilio en la oscuridad. No son superhéroes con capas, sino hombres y mujeres de carne y hueso, con un entrenamiento implacable y una dedicación inquebrantable. Su preparación no se limita a simulacros ocasionales, sino que es una constante en sus vidas. Constantemente perfeccionan sus habilidades, se someten a pruebas extremas y se preparan para enfrentar lo inimaginable. Como lo demuestran en cada aniversario de los terremotos que han marcado la historia de México, el 19 de septiembre de 1985, 2017 y 2019, fechas grabadas a fuego en la memoria colectiva, el BAE se erige como un símbolo de resiliencia y esperanza.

El Ejercicio de Ayuda Humanitaria Multinacional “Operación Péekáamba”, palabra maya que significa “terremoto”, es un claro ejemplo de su compromiso. Imaginen la escena: un sismo de 8.1 grados sacude la tierra, la devastación es inmensa. Pero la respuesta no se hace esperar. Desde diferentes rincones del mundo, equipos de rescate convergen en México, unidos por un objetivo común: salvar vidas. Argentina, Canadá, Estados Unidos, España, Colombia, Brasil… la lista es larga y conmovedora. Diecinueve países trabajando codo a codo, compartiendo conocimientos y experiencias, demostrando que la solidaridad no conoce fronteras. No se trata solo de un ejercicio, sino de una hermandad forjada en la adversidad, un testimonio de la capacidad humana para unirse frente al desastre. Y el BAE, en el centro de todo, liderando y coordinando los esfuerzos, demostrando su capacidad y experiencia.

La Capitán Sandra Magallán, integrante de la secretaría ejecutiva permanente de la Conferencia de Ejércitos Americanos (CEA), lo describe con precisión: "podemos formar una gran solidaridad con otros países para salvaguardar a la humanidad". Una frase sencilla pero poderosa, que resume la esencia de la labor del BAE.

Pero más allá de los grandes ejercicios internacionales, el día a día del BAE está lleno de retos. Las prácticas son constantes, los escenarios de simulación se repiten una y otra vez. Construyen estructuras de madera que simulan los derrumbes, practican rescates verticales contra reloj, entrenan a binomios caninos para la localización de personas atrapadas. Cada segundo cuenta, cada movimiento debe ser preciso. La vida de alguien puede depender de ello.

La Sargento Marlén Josafat Gaitán, miembro del BAE, nos ofrece una mirada al interior de este equipo excepcional. "Representa un gran orgullo", afirma, y sus palabras resonan con la fuerza de la convicción. No es solo un trabajo, es una vocación, una forma de vida que exige un compromiso total, tanto físico como mental. "Requerimos estar en todas las situaciones mentalmente y físicamente al 100 por ciento", dice Gaitán, y en su voz se percibe la disciplina y la entrega que caracterizan a los miembros del BAE. Saben que se enfrentarán a escenas desgarradoras, a situaciones que pondrán a prueba su fortaleza emocional. Pero también saben que cuentan con el apoyo incondicional de sus compañeros, que juntos pueden superar cualquier obstáculo.

El BAE es mucho más que un equipo de rescate, es un símbolo de esperanza en tiempos de crisis. Su labor trasciende las fronteras de lo profesional y se convierte en un acto de amor al prójimo, una muestra de la grandeza del espíritu humano. En cada rescate, en cada vida salvada, el BAE nos recuerda que incluso en la oscuridad más profunda, siempre hay luz al final del túnel. Y esa luz la portan con orgullo, los hombres y mujeres del Batallón de Atención a Emergencias del Ejército Mexicano.

Fuente: El Heraldo de México