La lucha contra la delincuencia organizada en México se encuentra en un punto crucial. Si bien hemos heredado un complejo panorama de inseguridad, agravado por años de estrategias fallidas e incluso complicidades, la actual administración, bajo el liderazgo de la presidenta Claudia Sheinbaum Prado, está implementando una Estrategia Nacional de Seguridad que comienza a dar frutos. Es palpable la reducción de la violencia en varias entidades, así como el descenso en delitos como la extorsión y el robo de combustibles.

Uno de los logros más significativos se centra en el combate al huachicol. Esta actividad ilícita, que había crecido exponencialmente, se está enfrentando con una contundencia nunca antes vista. Las acciones estratégicas, basadas en inteligencia y coordinación, están mermando las finanzas de las organizaciones criminales, golpeando directamente su capacidad operativa.

En este contexto, la valentía y la integridad del secretario de Marina, almirante Raymundo Morales Ángeles, merecen un reconocimiento especial. Denunciar la posible participación de elementos de la propia institución en actos delictivos es una decisión difícil, sin duda dolorosa, pero absolutamente necesaria. Es una muestra de compromiso con la verdad y con la limpieza de la institución a la que representa. Un acto que, aunque pueda generar incomodidad, fortalece la lucha contra la corrupción y blinda a la Secretaría de Marina contra la impunidad.

Es fundamental que estas denuncias se investiguen a fondo. Se debe llegar hasta las últimas consecuencias, deslindando responsabilidades y sancionando a quienes resulten culpables. La justicia debe ser implacable, sin importar rangos ni jerarquías. Solo así se podrá recuperar la confianza plena de la ciudadanía en las instituciones.

No debemos olvidar que la Secretaría de Marina está compuesta por más de 92 mil hombres y mujeres valientes, leales y comprometidos con México. Su labor diaria es invaluable, y la gran mayoría de ellos se desempeñan con honor y rectitud. A ellos, nuestro reconocimiento, respeto y respaldo incondicional. Son la verdadera esencia de la Marina, y su trabajo incansable es fundamental para la seguridad de nuestro país.

El almirante Morales Ángeles ha dado un ejemplo de patriotismo y transparencia. Su compromiso con la justicia y con el cumplimiento de la ley es un aliento de esperanza en la lucha contra la corrupción. Es un liderazgo que inspira y que nos recuerda la importancia de actuar con integridad, incluso en las circunstancias más difíciles.

El camino hacia la paz y la seguridad no es sencillo. Habrá obstáculos y desafíos, pero la firmeza y la determinación con la que se está actuando nos permiten mirar hacia el futuro con optimismo. Es momento de cerrar filas y respaldar a nuestras instituciones, especialmente a aquellas que, como la Secretaría de Marina, están dando la batalla en la primera línea contra la delincuencia.