19 de septiembre de 2025 a las 21:15
Descubre el secreto de la paella
El aroma a azafrán y pimentón inunda las calles españolas cada 20 de septiembre, un día que desde 2018 se dedica a celebrar uno de los platos más icónicos y representativos de la gastronomía española: la paella. La elección de esta fecha no es casual, coincide con el momento óptimo de la cosecha del arroz, ingrediente fundamental de este manjar. Aunque su origen se remonta a la región de Valencia, la paella ha trascendido fronteras, conquistando paladares en todo el mundo y convirtiéndose en un verdadero embajador de la cultura española.
Pero, ¿cuál es la verdadera historia de este plato? A pesar de la creencia popular que la sitúa en tiempos inmemoriales, los registros históricos nos hablan de un origen más reciente, alrededor del siglo XVIII. Si bien existen antecedentes de platos a base de arroz desde el siglo XVI, la paella, tal y como la conocemos hoy, surge en este periodo. La propia palabra "paella" proviene del valenciano, y significa "sartén", derivado del latín "patella". Una teoría romántica atribuye su nombre a la expresión "por ella" o "para ella", sugiriendo que los hombres la preparaban para sus amadas.
La paella valenciana, o arroz a la valenciana, como también se le conoce, se popularizó rápidamente. En 1770, el libro "From London to Genoa" incluyó cartas de un viajero que en 1760 ya describía la preparación del "arroz a la valenciana". Posteriormente, en 1857, el libro "La cocina moderna" publica la primera receta oficial de paella con ese nombre. Para el siglo XIX, la paella ya había conquistado Europa y comenzaba su expansión internacional, llegando incluso a América, con Nueva York como uno de sus primeros puntos de desembarco.
El reconocimiento a la importancia cultural de la paella llegó con su declaración como Bien de Interés Cultural el 9 de noviembre de 2021, un hito que consolida su posición como patrimonio gastronómico.
La preparación de la paella es todo un arte. La "paellera", aunque se utiliza para denominar el sartén, tradicionalmente se refiere a la mujer que la prepara. Estos sartenes, de fondo hondo y dos asas, varían en tamaño según la cantidad de comensales. Desde la paella gigante que batió el récord en 1992, hasta las paellas individuales, la tradición se adapta a todas las necesidades.
La celebración del Día de la Paella va más allá de una simple fecha en el calendario. Concursos internacionales, patrocinados por entidades como Wikipaella, reúnen a chefs de diversos países para demostrar su maestría en la elaboración de este plato. Programas de televisión dedican espacios a la paella, compartiendo recetas y curiosidades. La página web lapaella.net se convierte en un punto de encuentro para los amantes de este plato, ofreciendo información sobre su historia, recetas y mucho más.
La paella se ha democratizado. Supermercados y puestos callejeros ofrecen raciones en recipientes para llevar, e incluso existen food trucks especializados en su preparación. Restaurantes dedicados exclusivamente a la paella se suman a la oferta gastronómica, y es un plato imprescindible en la carta de cualquier restaurante español. La paella se ha convertido en un atractivo en eventos culturales relacionados con España, atrayendo a curiosos y amantes de la buena comida.
La variedad de paellas es inmensa: desde la clásica paella valenciana, con su combinación de carne y verduras, hasta la paella marinera, con su sabor a mar, la paella mixta, que combina ambos mundos, la paella negra, teñida con la tinta del calamar, e incluso opciones vegetarianas para aquellos que buscan alternativas sin carne. Cada una de ellas, una experiencia única para el paladar.
La paella es más que un plato, es una tradición, una celebración, una experiencia sensorial que nos conecta con la cultura española. Y como bien dice el dicho popular, aunque sea "pa'ella", el placer de compartirla y disfrutarla es para todos.
Fuente: El Heraldo de México