19 de septiembre de 2025 a las 08:15
Caos vial en Tijuana: pipa deja 5 heridos
La tranquilidad de una tarde de septiembre se vio abruptamente interrumpida en Tijuana. El estruendo metálico y el penetrante olor a gas alertaron a los transeúntes de la Vía Rápida Oriente, cerca de la planta tratadora de agua. Una pipa de la empresa Gas Silza, imponente mole de acero, yacía volcada sobre el asfalto, sembrando el caos y la incertidumbre. Cinco vehículos, atrapados en la danza macabra del metal retorcido, completaban el desolador panorama. El aire se cargó de tensión, mientras las sirenas de las ambulancias y patrullas rompían el silencio, anunciando la llegada de los equipos de emergencia.
La escena era dantesca. Los bomberos, con la precisión y la valentía que los caracteriza, trabajaban contrarreloj para asegurar la zona y evitar una tragedia mayor. La posibilidad de una fuga de gas mantenía en vilo a todos los presentes, conscientes del peligro latente que representaba. Mientras tanto, los paramédicos de la Cruz Roja atendían a los heridos, evaluando la gravedad de sus lesiones. La angustia se reflejaba en los rostros de quienes presenciaban el incidente, esperando noticias sobre el estado de salud de las víctimas.
Uno de los heridos, en estado crítico, fue trasladado de inmediato a un hospital cercano. La lucha por su vida comenzaba en ese instante, mientras los médicos se preparaban para brindarle la atención necesaria. Otros cuatro lesionados, afortunadamente con heridas menos graves, recibieron atención médica en el lugar del accidente. El alivio se mezclaba con la preocupación, mientras los paramédicos les brindaban los primeros auxilios.
La investigación, pieza clave para esclarecer las causas del accidente, se puso en marcha de inmediato. Los peritos, con meticulosidad y rigor, analizaron la escena, buscando pistas que les permitieran reconstruir los hechos. Las primeras hipótesis apuntaban a una posible pérdida de control por parte del conductor de la pipa, identificado como Carlos Alfredo “N”. Este fue detenido y puesto a disposición de las autoridades competentes, quienes se encargarán de determinar su responsabilidad en el incidente.
La empresa Gas Silza, consciente de la gravedad del accidente, envió a sus técnicos para revisar las válvulas de la pipa y realizar el trasiego del gas de forma segura. La prioridad era evitar cualquier riesgo de fuga que pudiera poner en peligro a la población. La colaboración entre las diferentes instituciones, Bomberos, Policía Municipal, Protección Civil y Cruz Roja Tijuana, fue fundamental para controlar la situación y brindar la asistencia necesaria a las víctimas.
Este incidente nos recuerda la importancia de la prudencia al volante y el respeto a las normas de tránsito. Un descuido, una distracción, pueden tener consecuencias devastadoras, no solo para quien las comete, sino también para personas inocentes que se ven involucradas en la tragedia. La seguridad vial es responsabilidad de todos, y debemos asumirla con compromiso y seriedad. Mientras tanto, la comunidad de Tijuana espera que se haga justicia y que se tomen las medidas necesarias para evitar que accidentes como este se repitan en el futuro. La Vía Rápida Oriente, testigo silencioso de la tragedia, vuelve a la normalidad, pero la huella del accidente y la incertidumbre sobre el futuro de los heridos permanecen en la memoria colectiva.
Fuente: El Heraldo de México