Prepárense, capitalinos y mexiquenses, porque el cielo nos tiene reservada una jornada lluviosa. No se trata de una simple llovizna, sino de un auténtico despliegue de la furia meteorológica. Un cóctel climático, compuesto por un canal de baja presión, la humedad del Golfo de México y la inminente llegada de la onda tropical número 33, promete descargar su poderío sobre nosotros.

Desde las primeras horas del día, las nubes dominarán el panorama, pintando un cielo entre gris y plomizo. Lluvias dispersas comenzarán a humedecer el asfalto y las primeras gotas nos recordarán la fuerza de la naturaleza. El ambiente, fresco al amanecer, irá tornándose más húmedo conforme avance el día. Si viven en zonas altas, no se sorprendan si al despertar se encuentran envueltos en un manto de niebla, un espectáculo fantasmal que precede al drama acuático.

La tarde será el clímax de esta sinfonía meteorológica. Las lluvias dispersas se transformarán en chubascos intensos y lluvias fuertes, capaces de acumular entre 25 y 50 milímetros de agua en apenas 24 horas. Imaginen la cantidad de agua cayendo del cielo, un verdadero diluvio. Tanto la Ciudad de México como el Estado de México serán protagonistas de este espectáculo, así que prepárense para sacar los paraguas y las botas de lluvia.

Pero la lluvia no viene sola. Rayos y truenos acompañarán la caída del agua, un espectáculo de luz y sonido que, si bien es impresionante, también representa un peligro. Les recomendamos encarecidamente evitar actividades al aire libre durante las tormentas. Busquen refugio en lugares seguros y esperen a que la furia de la naturaleza se calme. Y por si fuera poco, no se descarta la posibilidad de granizo. Así que, si valoran la integridad de sus autos, mejor busquen un lugar techado para estacionarse.

En cuanto a las temperaturas, la Ciudad de México oscilará entre los 23 y 25 grados Celsius como máxima, mientras que la mínima se ubicará entre los 13 y 15 grados. Un clima fresco, ideal para quedarse en casa con una taza de chocolate caliente, lejos del caos pluvial. El viento, proveniente del este y noreste, soplará con velocidades de 10 a 20 kilómetros por hora, con rachas que podrían alcanzar hasta los 40. Una auténtica ventisca que azotará la ciudad, acompañando la caída del agua.

En resumen, nos espera un día complicado en términos meteorológicos. Les recomendamos tomar precauciones, mantenerse informados a través de los canales oficiales y, sobre todo, priorizar su seguridad. No se arriesguen innecesariamente y recuerden que la prevención es la mejor herramienta para enfrentar este tipo de situaciones. ¡Manténganse secos y a salvo!