En el corazón de Iztapalapa, un nuevo latido de esperanza resuena con fuerza. La inauguración del Circuito de Cuidados de La Joya no es simplemente la apertura de un conjunto de instalaciones, sino la cristalización de un anhelo comunitario: el acceso a una vida digna y plena. Más allá de las paredes de la lechería, del comedor comunitario o de la flamante Tienda Bienestar, se erige un símbolo de transformación social, un testimonio del poder de la gestión pública cuando escucha y atiende las verdaderas necesidades de la gente.

Este circuito no se limita a brindar acceso a productos de primera necesidad a precios accesibles, como la leche fortificada y el chocolate 70% cacao. Es un espacio que nutre el cuerpo y el alma, que ofrece un respiro a las familias, especialmente a las mujeres, quienes a menudo llevan sobre sus hombros el peso del cuidado familiar. Imaginen poder dejar a sus hijos en un espacio seguro y estimulante como el Centro Deportivo Totl, que ha visto crecer su matrícula de 269 a 700 personas, mientras ellas pueden dedicarse a otras actividades, al desarrollo personal o simplemente a un merecido descanso. Imaginen la tranquilidad de saber que sus seres queridos tienen acceso a alimentos nutritivos en el comedor comunitario, liberándolas de la presión diaria de la cocina.

La voz de Virginia Guerrero, una vecina con más de 50 años de historia en la comunidad, resuena con la fuerza de la experiencia. Ella, testigo de la evolución de La Joya, describe la inauguración del Circuito como la materialización de un sueño colectivo. Sus palabras, cargadas de emoción, reflejan el sentimiento compartido por muchas mujeres que ven en este espacio un reconocimiento a su labor, un respaldo a su lucha diaria.

El Circuito de Cuidados de La Joya es, además, un ejemplo de resiliencia y solidaridad. Ante las adversidades, como el socavón en la zona de Renovación o la explosión en el puente de la Concordia, la comunidad ha demostrado su capacidad de respuesta, su espíritu de colaboración. El sistema integral de cuidados, activado en momentos de crisis, brinda no solo atención médica, sino también acompañamiento emocional, demostrando que el bienestar integral es la verdadera prioridad.

La visión de la alcaldesa Aleida Alavez Ruiz se materializa en este proyecto, que trasciende la entrega de infraestructura. Se trata de la construcción de un Iztapalapa más justo y equitativo, donde la dignidad no sea un privilegio, sino un derecho. El Circuito de Cuidados de La Joya es una semilla de esperanza, un ejemplo del poder transformador de las políticas públicas inclusivas y participativas. Es el inicio de un camino hacia un futuro donde el bienestar, la justicia y la dignidad alcancen a cada rincón de la alcaldía, un futuro construido con el esfuerzo conjunto de una comunidad que se levanta unida, liderada por mujeres valientes que luchan por un mañana mejor. Es una invitación a creer en el poder de la transformación, a ser parte del cambio, a construir, juntos, el Iztapalapa que todos merecemos.