19 de septiembre de 2025 a las 00:00
Prepárate: Cambios en el Metro este 19
La Ciudad de México se prepara para un nuevo desafío sísmico. Este 19 de septiembre, al mediodía, las entrañas del Metro, el corazón palpitante de la movilidad capitalina, detendrán su ritmo frenético para sumarse al Segundo Simulacro Nacional 2025. Imaginen la escena: el rugir metálico de los trenes cesa abruptamente, las luces parpadean y una voz resonante anuncia el inicio del simulacro. Un sismo hipotético de 8.1 grados, una magnitud capaz de sacudir los cimientos de la ciudad, es el escenario que pondrá a prueba la capacidad de respuesta del Sistema de Transporte Colectivo y la serenidad de sus usuarios.
Dentro de los vagones, la tensión se palpa en el aire. Los pasajeros, acostumbrados al vaivén constante, se aferran a los pasamanos mientras esperan las instrucciones. La recomendación es clara: permanecer dentro de los vagones, convertidos en refugios metálicos, hasta nuevo aviso. Afuera, en las estaciones, la escena se repite. Los usuarios en los andenes, guiados por el personal de seguridad, se repliegan hacia las paredes, buscando la protección que ofrece la estructura. En los torniquetes y pasillos, la consigna es la misma: mantener la calma y esperar.
Tras bambalinas, un engranaje complejo se pone en marcha. Los reguladores en los puestos centrales de control, con la precisión de un cirujano, verifican la posición de cada tren y ejecutan el corte de corriente. Los trenes que se encuentran en interestación avanzan con cautela hasta la estación siguiente, donde permanecerán a la espera. Una vez que el sismo simulado concluye, se inicia la verificación exhaustiva de las vías. Solo cuando se confirma la seguridad, se restablece la energía y los trenes reanudan su marcha, lentamente, con la precaución que exige la situación.
Este año, el simulacro adquiere una dimensión aún mayor. Bajo la dirección de Adrián Rubalcava Suárez, director general del Metro, se implementará un puesto de mando que reunirá a los subdirectores generales de operación y mantenimiento, así como al titular del área de seguridad. Esta estrategia busca fortalecer la coordinación y optimizar la toma de decisiones en caso de una emergencia real.
La colaboración interinstitucional también juega un papel crucial. El Metro mantiene una comunicación constante con la Secretaría de Seguridad Ciudadana, el C5 y las autoridades del Gobierno de la Ciudad de México. Este flujo de información en tiempo real permite evaluar las condiciones del servicio y transmitir instrucciones precisas a los usuarios, minimizando el riesgo y previniendo situaciones de pánico.
Más allá del protocolo, el simulacro representa una oportunidad invaluable para fortalecer la cultura de la prevención en la capital. Es un recordatorio de que la preparación es la mejor defensa ante la fuerza impredecible de la naturaleza. Cada simulacro es un paso hacia una ciudad más resiliente, capaz de afrontar los desafíos con mayor seguridad y eficacia. Es un ejercicio de responsabilidad colectiva que nos invita a reflexionar sobre la importancia de estar preparados, no solo para protegernos a nosotros mismos, sino también para cuidar a quienes nos rodean.
Fuente: El Heraldo de México