Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Salud

19 de septiembre de 2025 a las 00:10

Niños víctimas de explosión en La Concordia

La tragedia ocurrida en el puente de La Concordia, en Iztapalapa, sigue conmoviendo a la Ciudad de México. Más allá del dolor inmediato de la explosión, se dibuja un panorama de lucha y esperanza para los pequeños que resultaron heridos. Dos nombres se suman al de Azuleth, la niña que conmovió a la nación: un pequeño de dos años, internado en el Hospital de Tacubaya, y Uriel Antonio Rosas, de tan solo un año, quien recibe atención en el Instituto Nacional de Rehabilitación (INR). Sus frágiles cuerpos batallan contra las graves quemaduras, mientras la ciudad entera contiene el aliento, esperando noticias sobre su evolución.

La posibilidad de un traslado a Estados Unidos, siguiendo los pasos de Azuleth, se presenta como una luz de esperanza en medio de la incertidumbre. Si bien aún no se confirma, las autoridades capitalinas, en voz del Secretario de Gobierno, César Cravioto, han expresado su total disposición a colaborar en este proceso, siempre y cuando sea la mejor opción médica para los pequeños. Se trata de una decisión compleja, que depende de una minuciosa valoración médica y de la capacidad de los niños para soportar un viaje de tal magnitud. El recuerdo de Azuleth, cuya abuela Alicia la protegió con su propio cuerpo de las llamas, marca este proceso con una profunda carga emocional. La familia, con el apoyo de la Fundación Michou y Mau IAP, logró el traslado de la pequeña a Estados Unidos, una decisión impulsada por la desesperación y la esperanza.

Ante la ola de solidaridad que ha inundado la ciudad, se ha anunciado la creación de un “Comité de Solidaridad”. Esta iniciativa, surgida de la propia sociedad civil, busca canalizar la ayuda de manera transparente y eficiente. La petición constante de la gente por colaborar, por tender una mano a las familias afectadas, ha sido el motor de este proyecto. El Comité, integrado por representantes de la ONU, la sociedad civil, la UNAM y otras instituciones, se encargará de gestionar las donaciones y garantizar que lleguen a quienes más lo necesitan. Un acto de transparencia y responsabilidad que busca asegurar que la ayuda se traduzca en un alivio real para las víctimas.

El gobierno capitalino, a través de César Cravioto, ha reiterado su compromiso con las familias afectadas. No solo se trata de brindar apoyo económico, sino de un acompañamiento integral que incluye atención psicológica y jurídica. Un funcionario de la ciudad ha sido asignado a cada familia para atender sus necesidades específicas, un gesto que busca humanizar la tragedia y brindar un soporte real en medio del dolor. La reparación del daño, tanto física como emocional, es la prioridad, una tarea que implica no solo recursos económicos, sino también sensibilidad y empatía.

El camino hacia la recuperación será largo y arduo, tanto para los pequeños que luchan por sus vidas como para las familias que enfrentan la pérdida y la incertidumbre. La solidaridad de la ciudad, materializada en el Comité y en las innumerables muestras de apoyo, se convierte en un bálsamo que alivia el dolor y alimenta la esperanza. La Concordia, el puente que fue escenario de la tragedia, se convierte ahora en un símbolo de la unión de una ciudad que se niega a olvidar y que se compromete a reconstruir, no solo las estructuras dañadas, sino también las vidas que quedaron marcadas por el fuego.

Fuente: El Heraldo de México