Logo
NOTICIAS
play VIDEOS

Inicio > Noticias > Salud

18 de septiembre de 2025 a las 17:45

México: Malos hábitos cobran 125,350 vidas

La sombra de la enfermedad se cierne sobre México, un espectro alimentado por el consumo excesivo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas. Estas sustancias, aparentemente inocuas en la superficie, se convierten en armas silenciosas que cobran un precio devastador: 125,350 vidas al año, según datos alarmantes del Banco Mundial. Un 15% de las muertes totales, una cifra que nos obliga a detenernos y reflexionar sobre el impacto real de nuestros hábitos de consumo. Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, ha alzado la voz, señalando la urgente necesidad de implementar medidas que frenen esta preocupante tendencia. Los "impuestos saludables" propuestos por el gobierno de Claudia Sheinbaum para el 2026, aplicados a bebidas azucaradas y tabaco, no son simplemente una medida recaudatoria, sino una estrategia crucial para financiar la atención de las enfermedades derivadas de estos productos.

La situación actual es alarmante. Los impuestos que gravan estos productos son irrisorios en comparación con el enorme costo que generan para la salud pública. El sistema sanitario se ve abrumado por la carga de enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer, directamente relacionadas con el consumo excesivo de estas sustancias. Ajustar las regulaciones, como propone Calvillo, es un paso fundamental para empezar a revertir esta tendencia. No se trata de prohibir, sino de concientizar y responsabilizar, tanto a consumidores como a la industria.

La voz del pueblo se ha hecho escuchar a través de la encuesta realizada por El Heraldo de México en colaboración con Question Mark. Un contundente 69% de la población se muestra a favor de un impuesto adicional a los refrescos. Este respaldo ciudadano no solo legitima la iniciativa gubernamental, sino que también exige transparencia en la gestión de los recursos obtenidos. La experiencia previa con el impuesto a las bebidas azucaradas durante el gobierno de Peña Nieto, donde las promesas de inversión en bebederos escolares y programas de salud quedaron incumplidas, nos obliga a exigir claridad y rendición de cuentas.

Calvillo insiste en la importancia de un seguimiento riguroso al destino de estos fondos. No basta con implementar el impuesto; es esencial garantizar que se utilice de manera efectiva para fortalecer el sistema de salud, impulsar campañas de prevención y concientización, y promover alternativas saludables. La salud de la población no puede ser rehén de la opacidad ni de la mala gestión.

La lucha contra las enfermedades derivadas del consumo de tabaco, alcohol y bebidas azucaradas es una batalla que requiere la participación de todos. Desde la responsabilidad individual en nuestros hábitos de consumo, hasta la exigencia de políticas públicas efectivas y transparentes, debemos trabajar juntos para construir un futuro más saludable para México. El tiempo de actuar es ahora. No podemos permitir que la sombra de la enfermedad siga extendiéndose sobre nuestro país. La salud de las futuras generaciones está en juego.

Fuente: El Heraldo de México