La noche del 15 de septiembre de 2025, mientras México celebraba su independencia, una sombra de controversia se cernía sobre el actor Leonardo García, hijo del legendario Andrés García. El periodista Javier Ceriani desató una tormenta mediática al revelar una supuesta "noche de locura" protagonizada por el artista. Según Ceriani, García, a pesar de estar en un proceso de rehabilitación y mantener una relación con la reconocida doctora e influencer Flaminia Villagrán, habría decidido festejar la fecha patria en compañía de otras mujeres.

La chispa que encendió la polémica fue un video, publicado fugazmente en las historias de Instagram del propio Leonardo, donde se veía a una mujer bailando. Si bien la efímera naturaleza de las historias borró el video tras 24 horas, la captura de pantalla realizada por Ceriani y su posterior difusión avivaron las especulaciones. La incertidumbre se adueñó de las redes sociales: ¿quién era la misteriosa mujer? ¿Qué sucedía realmente en ese video? ¿Dónde estaba Flaminia Villagrán mientras su pareja aparentemente disfrutaba de una fiesta?

Ceriani, con su estilo incisivo y directo, no dudó en añadir leña al fuego: "Él, en el departamento que ella paga, le gusta estar en el celular y aplicaciones buscando chicas 'buena onda'". La acusación resonó con fuerza, pintando la imagen de un Leonardo García desleal y despreocupado, aprovechándose de la generosidad de su novia. La frase, cargada de insinuaciones, dejaba entrever una situación aún más compleja de lo que parecía.

La polémica se intensificó con la revelación de otro video, también publicado por García, en el que se le veía en una fiesta acompañado de dos mujeres. Aunque las imágenes no mostraban ninguna interacción comprometedora, la sola presencia del actor en ese contexto, considerando su supuesto proceso de rehabilitación y su relación con Villagrán, alimentó las sospechas. La pregunta resonaba en el aire: ¿se trataba de una simple coincidencia o había algo más detrás de esas imágenes?

El periodista fue más allá, insinuando que una de las mujeres presentes en la fiesta habría subido una publicación mostrando a Leonardo sin su novia en el departamento que ella paga. "¿Cómo la doctora va a permitir que en el departamento que ella paga, que ella esté trabajando y él esté en el party?", cuestionaba Ceriani, poniendo en duda la tolerancia de Villagrán ante el supuesto comportamiento de su pareja.

La situación se complicaba aún más con la mención del régimen de rehabilitación al que supuestamente estaba sometido García. "No puede salir de fiesta si está en rehabilitación", afirmaba Ceriani, insinuando un incumplimiento de las normas establecidas por la doctora. La sombra de la adicción, un tema delicado y recurrente en la familia García, volvía a planear sobre Leonardo.

Ante la lluvia de acusaciones y especulaciones, Flaminia Villagrán ha optado por el silencio. Sus redes sociales, usualmente activas y llenas de contenido sobre su labor social, permanecen inmutables, sin ninguna referencia a la controversia. Las fotografías junto a Leonardo García siguen adornando su perfil, dando la impresión de una aparente normalidad. ¿Se trata de una estrategia para proteger su privacidad o la calma antes de la tormenta?

La falta de respuesta por parte de Villagrán y del propio Leonardo García ha contribuido a la proliferación de rumores y conjeturas. Mientras tanto, la información de Javier Ceriani, a pesar de su impacto inicial, parece no haber trascendido más allá del ámbito de las redes sociales. ¿Se apagará la polémica por falta de pruebas contundentes o estamos ante el preludio de un escándalo mayor? El tiempo, como siempre, tendrá la última palabra.