18 de septiembre de 2025 a las 07:20
Hallan a Kevin sin vida tras ser arrastrado por arroyo
La tragedia ha golpeado de nuevo a Jalisco. La inclemente fuerza de la naturaleza, desatada por las intensas lluvias, se ha cobrado otra vida joven, llena de sueños y promesas. Kevin de Jesús Rivera González, de tan solo 20 años, se convirtió en una víctima más de la furia del arroyo El Rosario, que se desbordó en la madrugada del 16 de septiembre, arrastrándolo sin piedad junto a su motocicleta. Un intento de cruzar la calle Rosario, en Tonalá, se transformó en una pesadilla de la que Kevin nunca despertaría.
Imaginen la angustia de sus familiares y vecinos, quienes presenciaron la escena impotentes. La rápida alerta a las autoridades desató un intenso operativo de búsqueda que involucró a cerca de 30 elementos de Bomberos de Tonalá, Guadalajara y el estado de Jalisco, además de la Policía de Tonalá, Protección Civil y la Comisión de Búsqueda de Personas de Jalisco. Drones surcaron el cielo y buzos se sumergieron en las turbias aguas del arroyo, luchando contra la corriente y la acumulación de basura y escombros que dificultaban la tarea. Más de 36 horas de intensa búsqueda, con la esperanza aferrada al corazón, se vieron truncadas con el hallazgo del cuerpo sin vida de Kevin a 4 kilómetros del lugar del incidente, en el Parque Luis Quintanar, alrededor de las 11:50 de la mañana del 17 de septiembre.
La noticia ha caído como un balde de agua fría en la comunidad. Un joven con toda una vida por delante, con la ilusión de ingresar a la universidad para estudiar química, con el emprendedor espíritu de fundar su propia empresa tras obtener su certificado de preparatoria. Sueños truncados, un futuro arrebatado por la fuerza de la naturaleza. Kevin se suma a la creciente lista de víctimas que este temporal ha dejado en Jalisco, una lista que incluye a una madre y su hijo en Tlajomulco, intoxicados en su vehículo atrapado por las inundaciones, y a un menor en Puerto Vallarta, también arrastrado por la corriente. El número de víctimas asciende ya a 16, una cifra que nos recuerda la fragilidad de la vida ante la inclemencia del clima.
La tragedia de Kevin no es un caso aislado. Los habitantes de Lomas de la Soledad, testigos silenciosos de la furia del arroyo El Rosario, denuncian la recurrente peligrosidad de este cauce durante la temporada de lluvias. La acumulación de basura, un problema crónico que obstruye el flujo del agua y aumenta el riesgo de desbordamientos, se convierte en un factor determinante en estas tragedias. ¿Cuántas vidas más se perderán antes de que se tomen medidas efectivas para prevenir estos desastres? ¿Hasta cuándo la indolencia y la falta de previsión seguirán cobrando su precio en vidas humanas? Es hora de que las autoridades escuchen el clamor de la comunidad y actúen con prontitud para evitar que la historia de Kevin se repita. Es hora de exigir soluciones, de invertir en infraestructura y de concientizar a la población sobre la importancia de mantener limpios nuestros cauces. La vida de Kevin, y la de todas las víctimas de este temporal, no puede ser en vano. Debemos aprender de esta tragedia y trabajar juntos para construir un futuro más seguro para todos.
Fuente: El Heraldo de México