18 de septiembre de 2025 a las 16:00
Gasolinazo: ¿Duele tu bolsillo?
La sombra del IEPS se alarga: 23 semanas sin respiro para los automovilistas. El fantasma del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) continúa acechando los bolsillos de los mexicanos, confirmando una vez más que el alivio en el precio de los combustibles es un espejismo en el horizonte. La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha asestado otro golpe a la economía familiar al anunciar, a través del Diario Oficial de la Federación (DOF), la continuidad de esta medida hasta el 19 de septiembre de 2025. Esto significa que, por vigésima tercera semana consecutiva, los conductores deberán asumir el 100% del impuesto, un peso que, sin duda, se siente en el presupuesto del hogar.
¿Qué implica esto en términos concretos? Significa que por cada litro de Magna que se despacha, 6.45 pesos irán directamente a las arcas del gobierno. En el caso de la Premium, la cifra se sitúa en 5.45 pesos por litro, mientras que para el Diésel, el impuesto asciende a 7.09 pesos por litro. Cifras que, sumadas semana tras semana, representan un gasto considerable para las familias mexicanas, especialmente en un contexto económico marcado por la incertidumbre.
La noticia llega en un momento en que el precio de la gasolina Magna y Premium registra un ligero incremento, un centavo que, si bien parece insignificante a simple vista, se suma a la carga que ya soportan los consumidores. Mientras tanto, el Diésel y el gas natural vehicular se mantienen estables, una calma tensa que no logra disipar la preocupación generalizada.
La variabilidad regional del precio de la gasolina añade otra capa de complejidad al panorama. Desde la bulliciosa Ciudad de México hasta la pujante Jalisco, pasando por el industrial Nuevo León, el costo del combustible fluctúa, generando una desigualdad palpable en el impacto económico que este tiene en los diferentes hogares del país. ¿Será que en algunas regiones el peso del IEPS se siente con mayor crudeza? Es una pregunta que merece un análisis profundo.
Ante esta situación, la labor de la Subprocuraduría de Verificación de Profeco se vuelve crucial. Su programa permanente de verificación en establecimientos que expenden combustible, como gasolineras, es la única garantía para los consumidores de que se están respetando los precios y que no se están cometiendo abusos. La transparencia y la vigilancia son fundamentales para evitar que la carga del IEPS se vea agravada por prácticas desleales.
El debate está abierto: ¿cómo impacta este precio en tu economía familiar? ¿Son suficientes las medidas implementadas por el gobierno? ¿Existen alternativas para mitigar el impacto del IEPS en el bolsillo de los mexicanos? La conversación apenas comienza y es imperativo que las voces de los ciudadanos se escuchen. La gasolina, un elemento vital en la movilidad y el desarrollo del país, no puede convertirse en un lujo inaccesible. El futuro de la economía familiar depende de ello.
Fuente: El Heraldo de México