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19 de septiembre de 2025 a las 01:25

Demanda millonaria contra Bad Bunny por casa de conciertos

La historia de la icónica "Casita" salmón de Bad Bunny, que ha cautivado a miles en sus conciertos en Puerto Rico y alrededor del mundo, ha dado un giro inesperado y se ha teñido de controversia. Lo que parecía un homenaje a las raíces humildes del artista, ahora se encuentra en el centro de una batalla legal que podría costarle millones al cantante. Don Román Carrasco Delgado, un octogenario residente de Humacao, alega que la vivienda que inspiró la escenografía del "Conejo Malo" es suya, y que su imagen ha sido utilizada sin su pleno consentimiento, generando una demanda millonaria que ha puesto al mundo del espectáculo en vilo.

La réplica de la casa, un elemento central en la gira "No Me Quiero Ir de Aquí", se convirtió rápidamente en un símbolo, un punto de encuentro en el escenario, donde Bad Bunny recibía a invitados especiales y protagonizaba momentos memorables del espectáculo. Su imagen, reproducida también en el cortometraje "Debí Tirar Más Fotos", ligado al último álbum del artista, catapultó aún más la popularidad de la vivienda original, convirtiéndola en un punto de peregrinación para fans y curiosos.

Sin embargo, para Don Román, esta repentina fama ha traído consigo una serie de inconvenientes. El hombre de 84 años afirma haber firmado un documento digital sin comprender completamente sus implicaciones, creyendo que solo autorizaba la aparición de su casa en el video musical. La demanda, presentada en el Tribunal de Primera Instancia en San Juan, detalla cómo la imagen de "La Casita" ha sido utilizada en mercancía, material promocional y, por supuesto, en la escenografía de los conciertos, todo ello sin su autorización explícita. Don Román exige una compensación de al menos un millón de dólares por daños emocionales, angustia mental, pérdida de privacidad y por los ingresos que, según argumenta, se han generado a raíz de la explotación comercial de su propiedad.

La situación se complica aún más con la denuncia de Don Román sobre el acoso que sufre a diario. Asegura que su hogar se ha convertido en un imán para turistas y fanáticos que, atraídos por la fama de la "Casita", llegan a tomar fotos, videos e incluso a realizar mediciones del inmueble, invadiendo su privacidad y tranquilidad. A esto se suma la aparición de productos que utilizan la imagen de su casa sin que él reciba beneficio alguno.

Aunque se le entregó una suma que supera los cinco mil dólares por la aparición de la casa en el video musical, Don Román insiste en que nunca se le informó sobre la magnitud del proyecto ni sobre la posterior reproducción de la vivienda en los conciertos y el material promocional. La demanda, dirigida no solo contra Bad Bunny, sino también contra Rimas Entertainment LLC, Move Concerts PR, Inc. y A1 Productions, LLC (WSLS), acusa a estas empresas de enriquecimiento ilícito, argumentando que se han beneficiado económicamente del uso de la imagen de "La Casita" sin compensar de manera justa a su propietario original.

El caso ha generado un intenso debate en la opinión pública. Mientras algunos defienden el derecho de Don Román a ser compensado por el uso de su propiedad, otros argumentan que la réplica de la casa es un homenaje artístico y que la demanda es exagerada. El silencio del equipo de Bad Bunny ante las acusaciones solo añade más leña al fuego, dejando a la espera a miles de seguidores que se preguntan qué pasará con la icónica "Casita" y cuál será el desenlace de esta historia que ha pasado del escenario a los tribunales. El futuro de la imagen de "La Casita" y la compensación que podría recibir Don Román quedan ahora en manos de la justicia, en un caso que promete sentar un precedente en la industria del entretenimiento y la protección de la propiedad intelectual.

Fuente: El Heraldo de México