¡Un viaje al infierno antes del infierno en el campo! Lo que debía ser un traslado rutinario para el AS Mónaco, rumbo a su primer partido de la Champions League contra el Club Brujas, se convirtió en una odisea digna de una comedia de enredos, aunque con un final bastante amargo. Imaginen la escena: un avión, la élite del fútbol francés, y de repente… ¡un sauna improvisado a miles de pies de altura! El fallo en el sistema de aire acondicionado del avión, que despegaba desde Niza, transformó la cabina en un horno. Y claro, ante el calor sofocante, los jugadores, incluido el flamante fichaje Ansu Fati, no tuvieron otra opción que despojarse de sus elegantes uniformes y quedarse… ¡en paños menores!

Las imágenes, difundidas por el defensa Jordan Teze, corrieron como la pólvora en redes sociales. Futbolistas de élite abanicándose con revistas, empapados en sudor, en una estampa más propia de una playa que de un avión rumbo a un partido de Champions. Una situación surrealista que, sin duda, quedará grabada en la memoria del equipo. ¿Se imaginan la charla en el vestuario? Bromas, caras de incredulidad, y seguramente, una buena dosis de resignación.

Pero la cosa no quedó ahí. La avería era seria, y la seguridad del vuelo no estaba garantizada. Así que, tras una larga espera en la pista, con los ánimos seguramente por los suelos, se tomó la decisión de cancelar el vuelo. Adi Hütter, el entrenador del Mónaco, tuvo que improvisar una rueda de prensa en el centro de entrenamiento del club, con el rostro que seguramente reflejaba la incredulidad ante lo sucedido. "Nunca había vivido algo así", confesó, y no es para menos. Un contratiempo de esta magnitud, a pocas horas de un partido crucial, es un golpe duro para cualquier equipo.

La logística se puso patas arriba. El viaje a Brujas se reprogramó para la mañana siguiente, a escasas horas del encuentro. La conferencia de prensa previa al partido, habitualmente celebrada en la ciudad anfitriona, se realizó a la carrera en las instalaciones del Mónaco. Un caos organizativo que, sumado al incidente del avión, sin duda afectó la preparación del equipo.

Y el resultado final, una dolorosa derrota por 4-1 ante el Club Brujas. ¿Influyó el incidente del avión en el rendimiento del equipo? Es difícil saberlo con certeza, pero sin duda, el viaje accidentado y la falta de descanso óptimo no contribuyeron a un buen comienzo en la competición europea. Este episodio, más allá de lo anecdótico, nos recuerda la fragilidad de los planes, incluso en el mundo del deporte de élite. Un fallo técnico, un imprevisto, puede cambiar por completo el curso de los acontecimientos. Y en el caso del Mónaco, este viaje "en calzoncillos" a Brujas, será una anécdota que, aunque curiosa, seguramente preferirían olvidar.