Prepárense, regiomontanos, porque el respiro que nos dieron las mañanas frescas está a punto de terminar. Ese vaivén entre el sol y las nubes, entre el fresco amanecer y el calor vespertino, da paso a un nuevo capítulo meteorológico. Un sistema de baja presión se ha instalado en nuestra región, trayendo consigo un aumento significativo en la humedad y la promesa de un jueves 18 de septiembre con un clima mucho más inestable. Olvídense de la ligereza del aire, la humedad se apoderará del ambiente, haciéndonos sentir el calor con mayor intensidad, casi como un abrazo pegajoso del que será difícil escapar.

Si bien el cielo estará mayormente cubierto, no se confíen. Habrá momentos en que las nubes se abrirán, dejando pasar los rayos del sol. Y aunque se trate de periodos cortos, la intensidad de la radiación ultravioleta será de moderada a alta. Así que no olviden la protección solar, especialmente durante la mañana y las primeras horas de la tarde. Un sombrero, gafas de sol y una buena capa de protector solar serán sus mejores aliados.

El día comenzará con una aparente calma, con temperaturas mínimas agradables, alrededor de los 21°C o 22°C. La neblina podría aparecer en algunas zonas bajas, como un velo misterioso que envuelve el paisaje. La probabilidad de lluvia durante la mañana será baja, menos del 30%, pero no la descartemos por completo.

La tregua terminará con la llegada de la tarde. El mercurio ascenderá hasta los 29°C o 30°C, pero la humedad hará que la sensación térmica sea mucho mayor. El sol intentará asomarse entre las nubes, en una lucha constante por dominar el cielo, pero la nubosidad prevalecerá. Prepárense para posibles chubascos, incluso con algunas tormentas aisladas, sobre todo al final de la tarde. La humedad, como una compañera inseparable, intensificará la sensación de bochorno.

Y al caer la noche, la probabilidad de lluvia aumentará significativamente, alcanzando entre el 50% y el 70%, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Las nubes se adueñarán del cielo nocturno y los chubascos intermitentes serán la banda sonora de la velada. La temperatura descenderá nuevamente a los 21°C o 22°C, pero la humedad seguirá presente, impidiendo una sensación de frescura plena.

Este panorama no se limita a nuestra ciudad. Las descargas eléctricas iluminan el cielo nocturno en diversas zonas del país, desde Sonora y Sinaloa hasta Chiapas, pasando por Durango, Nayarit, Jalisco y la Ciudad de México. Una señal inequívoca de la inestabilidad atmosférica que nos envuelve. Así que, a prepararse para un jueves con un clima caprichoso y cambiante. Manténganse informados y tomen las precauciones necesarias.