La Plaza Benito Juárez, corazón palpitante de Nayarit y testigo silencioso de la historia de nuestra entidad, se prepara para una transformación subterránea. El estacionamiento que yace bajo su superficie, un espacio fantasmal apuntalado por 900 soportes, será demolido y reconstruido en una obra que promete no solo modernizar la infraestructura, sino también reforzar la seguridad de uno de los puntos neurálgicos de nuestro estado.

La Secretaria de Infraestructura y Obras Públicas, Claudia Raquela Araujo, ha confirmado la urgencia de esta intervención. El actual estacionamiento, construido con una estructura metálica que ha sufrido el implacable paso del tiempo y la falta de mantenimiento, se encuentra en un estado deplorable. El acero, corroído y debilitado, se ha convertido en un riesgo latente que exige una solución inmediata. La imagen que la secretaria Araujo describe, de un acero que “se hace pollito y se deshace”, es una metáfora contundente del deterioro que ha sufrido esta infraestructura vital.

Durante los próximos cuatro meses, los 900 puntales seguirán sosteniendo la plaza, garantizando la seguridad de quienes transitan por ella. Este periodo servirá para ultimar los detalles del proyecto, que aún se encuentra en fase de definición. La demolición está prevista para enero, dando inicio a una obra que se estima durará seis meses. Si bien la inversión final y el número de cajones del nuevo estacionamiento aún no se han precisado, la secretaria Araujo ha adelantado que se optará por una estructura prefabricada, una solución que promete agilizar los tiempos de construcción y optimizar los recursos.

Más allá de la mera renovación de un estacionamiento, esta obra representa un compromiso con la seguridad de todos los nayaritas. La plancha de la Plaza Benito Juárez, escenario de innumerables eventos cívicos y culturales, es un punto de encuentro para la comunidad, un espacio público que merece la mayor atención en materia de seguridad. La reconstrucción del estacionamiento no solo mejorará la accesibilidad y la funcionalidad de la plaza, sino que también contribuirá a fortalecer la integridad estructural de este emblemático lugar.

La decisión de demoler y reconstruir el estacionamiento subterráneo es una inversión a futuro, una apuesta por la modernización y la seguridad de nuestra ciudad. Es una muestra del compromiso del gobierno con el bienestar de la ciudadanía y con la preservación de los espacios públicos que dan vida a nuestra comunidad. La Plaza Benito Juárez, con su renovado corazón subterráneo, seguirá siendo un símbolo de la identidad nayarita, un espacio vibrante y seguro para el disfrute de todos. Manténgase informado sobre el avance de esta importante obra a través de nuestros canales oficiales, donde le brindaremos actualizaciones periódicas sobre el desarrollo del proyecto.