17 de septiembre de 2025 a las 04:55
Policía atropellada en Mérida tras atender reporte en bar.
La tranquilidad de la noche meridana se vio abruptamente interrumpida en las primeras horas del 16 de septiembre. El icónico Paseo de Montejo, usualmente escenario de serenatas y paseos nocturnos, se convirtió en el foco de una tragedia que ha conmocionado a la ciudadanía. Una agente de la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, Martha Isela M. E., se encontraba atendiendo un reporte de disturbios en un bar ubicado en la Prolongación Paseo de Montejo, entre las calles 47 y 49 de la colonia Benito Juárez Norte. Mientras cumplía con su deber, protegiendo la seguridad de los ciudadanos, fue brutalmente embestida por un vehículo Nissan Versa color azul oscuro. El impacto, según testigos presenciales, fue devastador.
La agente quedó tendida en el asfalto, gravemente herida. El diagnóstico preliminar indica un traumatismo craneoencefálico, una lesión que pone en riesgo su vida y que mantiene en vilo a sus compañeros, familiares y a toda la comunidad yucateca. La escena, iluminada por las luces de las patrullas y ambulancias, contrastaba con la oscuridad de la cobardía del conductor, quien en lugar de prestar auxilio, optó por darse a la fuga, abandonando a la oficial a su suerte. Este acto de inhumanidad ha generado una ola de indignación entre la población, que clama por justicia y por el pronto esclarecimiento de los hechos.
Las autoridades, por su parte, no han escatimado esfuerzos en la búsqueda del responsable. La Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, en colaboración con la Fiscalía General del Estado, ha iniciado una exhaustiva investigación que, según sus comunicados, está "muy avanzada". La presión es palpable, la ciudadanía exige resultados y confía en la eficiencia de los cuerpos de seguridad. La localización del vehículo implicado, un Nissan Versa azul oscuro, en un fraccionamiento al oriente de la ciudad, representa un avance significativo en la investigación. Este hallazgo, sin duda, aportará pistas cruciales para dar con el paradero del agresor.
El incidente pone de manifiesto los riesgos a los que se enfrentan diariamente los agentes de seguridad, quienes arriesgan sus vidas para proteger a la comunidad. Martha Isela M. E., al igual que muchos otros oficiales, se encontraba en el cumplimiento de su deber cuando fue víctima de este cobarde ataque. Su caso no sólo es un llamado a la justicia, sino también una invitación a la reflexión sobre la importancia de valorar y respetar la labor de quienes velan por nuestra seguridad.
Mientras la agente lucha por su vida en un hospital de la ciudad, la comunidad yucateca espera con ansias la captura del responsable. La incertidumbre se mezcla con la esperanza de que la justicia prevalezca y que este acto de violencia no quede impune. Seguiremos informando sobre los avances de la investigación y las acciones que las autoridades tomen en este caso que ha conmocionado a Mérida.
Fuente: El Heraldo de México