17 de septiembre de 2025 a las 12:40
Mbappé al rescate: Madrid celebra
La noche madrileña se tiñó de blanco y de la magia de Kylian Mbappé. Un Bernabéu vibrante, expectante, fue testigo de una nueva exhibición del astro francés, quien con un doblete rescató al Real Madrid de las garras de un combativo Olympique de Marsella. 2-1 fue el marcador final, un resultado que esconde una trama llena de intensidad, momentos de incertidumbre, destellos de genialidad y la dosis justa de polémica que siempre acompaña a las grandes noches europeas.
El pitido inicial dio paso a un partido que, desde el primer minuto, se presentó como un desafío para los merengues. La temprana lesión de Trent Alexander-Arnold, un pilar fundamental en el esquema de Xabi Alonso, obligó al técnico a replantear su estrategia sobre la marcha. La preocupación se instaló en el banquillo madridista y en las gradas, no solo por la pérdida de un jugador clave, sino también por la incertidumbre sobre la gravedad de la lesión del lateral inglés.
Como si el infortunio de Alexander-Arnold fuera un presagio, el Olympique de Marsella asestó un golpe certero al corazón del Madrid. Timothy Weah, con una definición impecable, silenció al Bernabéu y puso por delante al conjunto francés. El minuto 22 marcaba el inicio de una prueba de fuego para el vigente campeón. La presión, esa compañera inseparable de las grandes citas, se cernía sobre los hombros de los jugadores blancos.
Pero el Madrid, curtido en mil batallas, tiene un as bajo la manga llamado Kylian Mbappé. El francés, con la frialdad de un cirujano, asumió la responsabilidad y desde los once metros igualó el marcador antes del descanso. Un penalti que, como suele ocurrir en estas instancias, generó debate y controversia, alimentando la tensión en el terreno de juego y en las gradas.
El segundo tiempo fue un reflejo de la primera parte: intensidad, lucha en cada balón y ocasiones en ambas porterías. El Marsella, lejos de amilanarse, buscó el gol de la victoria, mientras que el Madrid, impulsado por su público, intensificaba sus ataques. Y en el minuto 89, cuando el empate parecía inamovible, apareció de nuevo la figura de Mbappé. Otro penalti, otra vez la polémica como telón de fondo, y el francés, con la misma serenidad que en la primera ocasión, transformó la pena máxima y desató la euforia en el Bernabéu. Doblete, victoria agónica y el Real Madrid, firme en su camino hacia la defensa del título.
Sin embargo, la noche no terminó sin un nuevo episodio de tensión. La expulsión de Dani Carvajal, tras un choque con el portero rival Gerónimo Rulli, dejó al Madrid con diez jugadores en los minutos finales. Una acción que, sin duda, alimentará la polémica en los próximos días y que añade un nuevo capítulo a la rivalidad entre ambos equipos.
Mientras tanto, en Turín, Juventus y Borussia Dortmund protagonizaron un auténtico festival de goles. Un 4-4 que dejó a los aficionados sin aliento y que demuestra que la Champions League, una vez más, nos regala noches mágicas e inolvidables. Un espectáculo de principio a fin, con alternativas constantes en el marcador y un derroche de talento ofensivo por parte de ambos equipos. Un partido que, sin duda, será recordado como uno de los más emocionantes de la jornada. La Champions League, en su máxima expresión.
Fuente: El Heraldo de México