17 de septiembre de 2025 a las 19:15
Madre luchadora sufre robo en vivo
La inseguridad ciudadana golpea de nuevo, y esta vez lo hace de la manera más vil, arrebatándole no solo un celular, sino la esperanza a una madre luchadora. Rosalía Rodríguez Alfaro, residente de Alto Trujillo, La Libertad, se encontraba realizando una transmisión en vivo a través de TikTok, buscando recaudar fondos para el tratamiento de su hijo, quien padece una cardiopatía. Imaginen la escena: una madre, con la valentía que solo el amor maternal puede otorgar, conectándose con el mundo virtual, buscando apoyo para su pequeño. De pronto, la imagen idílica se rompe. Dos figuras oscuras, con lentes y gorras que ocultan sus rostros, se materializan tras ella. En un abrir y cerrar de ojos, el celular, su ventana al mundo, su herramienta de trabajo, su fuente de esperanza, desaparece. El forcejeo, aunque breve, queda grabado, testimonio mudo de la crueldad de la situación.
La impotencia se respira en cada fotograma del video, en el grito ahogado de Rosalía, en la incredulidad de sus seguidores que presenciaron el robo en tiempo real. "¿Pero qué está pasando?", se preguntaban unos, mientras otros exclamaban "¡Fue real!". La indignación se propagó como la pólvora en la red social: "¡Qué desgraciados, si ella hace eso por su hijo!", comentaban con rabia e impotencia. Rosalía no solo perdió su teléfono, perdió su medio de sustento, la posibilidad de conectar con quienes la apoyaban, la herramienta con la que luchaba día a día por la salud de su pequeño.
Pero la historia no termina ahí. Los delincuentes, además de arrebatarle el celular, han usurpado su cuenta de TikTok, profundizando el daño y añadiendo una capa más de angustia a la ya difícil situación de Rosalía. Ahora, no solo se enfrenta a la pérdida económica y emocional del robo, sino también al temor de lo que puedan hacer con su identidad digital. El fraude, la suplantación, la difamación, son fantasmas que la acechan.
Ante esta situación, Rosalía ha alzado la voz, clamando por justicia. Ha solicitado la ayuda de las autoridades de La Libertad para recuperar su teléfono y su cuenta, para que se investigue el hecho y se castigue a los responsables. Su llamado es un eco que resuena en la comunidad, un recordatorio de la vulnerabilidad que enfrentamos ante la delincuencia, un llamado a la solidaridad y a la acción.
¿Qué podemos hacer como sociedad ante este tipo de situaciones? ¿Cómo podemos proteger a quienes, como Rosalía, luchan con valentía contra la adversidad, solo para ser víctimas de la crueldad y la indiferencia? La respuesta está en nuestra unidad, en nuestra empatía, en nuestra capacidad de alzar la voz y exigir justicia. Apoyemos a Rosalía, compartamos su historia, exijamos que las autoridades actúen. No permitamos que la delincuencia apague la llama de la esperanza. Que este lamentable suceso sirva como un llamado a la reflexión, a la acción y a la construcción de una sociedad más justa y segura para todos.
La historia de Rosalía no es un caso aislado. Es un reflejo de la realidad que viven muchas familias en nuestro país, familias que luchan día a día contra la enfermedad, la pobreza y la inseguridad. Es un llamado a la conciencia, a la solidaridad y a la acción. No podemos permanecer indiferentes ante el dolor ajeno. Es hora de unirnos y trabajar juntos para construir un futuro mejor para todos.
Fuente: El Heraldo de México