17 de septiembre de 2025 a las 12:15
Gasto federal: ¿Adónde va tu dinero?
El futuro financiero de estados y municipios se vislumbra con un aumento en la inversión federal, según lo proyectado en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para 2026. Se espera una inyección de recursos sin precedentes desde 2018, alcanzando la cifra de dos billones 810 mil 771 millones de pesos. Este incremento del 3% respecto al año en curso representa un respiro para las arcas locales y abre un abanico de posibilidades para el desarrollo de proyectos e iniciativas en beneficio de la ciudadanía.
Profundizando en el análisis del PPEF 2026, se observa una clara estrategia de distribución de los recursos, dividiéndose en participaciones y aportaciones federales. Las participaciones, que otorgan mayor libertad a las entidades para la gestión de los fondos, alcanzarán un billón 456 mil 45 millones de pesos. Por otro lado, las aportaciones, destinadas a rubros específicos como educación y salud, sumarán un billón 41 mil 892 millones de pesos. Esta dualidad permite atender tanto las necesidades generales como las prioridades sectoriales de cada región.
Un elemento crucial a destacar es el enfoque hacia la infraestructura social, con una asignación importante de recursos al Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS) y al recién incorporado Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos Indígenas y Afromexicanos (FAISPIAM). Esta iniciativa subraya el compromiso del gobierno federal con la reducción de las brechas de desigualdad y la atención a las comunidades históricamente marginadas. Sin embargo, la inclusión del FAISPIAM, gestionado por la Secretaría del Bienestar, genera interrogantes sobre su operatividad dentro de la coordinación fiscal, tal como lo apunta el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP). Es fundamental asegurar la transparencia y eficiencia en la ejecución de estos recursos para garantizar su impacto real en las poblaciones objetivo.
El CIEP atribuye este incremento presupuestal a una proyección optimista en la Recaudación Federal Participable, estimada en un 4.1%. Para el próximo año, se anticipa un crecimiento del 5% en las participaciones y del 2.6% en las aportaciones, en comparación con el presupuesto ejercido en 2025. Este dinamismo en la recaudación fiscal es un factor clave para la sostenibilidad de las finanzas públicas y la capacidad del Estado para invertir en el bienestar de la población.
No obstante el optimismo que genera este incremento presupuestal, es crucial mantener una vigilancia constante sobre su ejecución. La transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales para asegurar que los recursos lleguen a quienes más los necesitan y se traduzcan en mejoras tangibles en la calidad de vida de los ciudadanos. El debate en el Congreso sobre la aprobación del PPEF 2026 será un espacio crucial para analizar a detalle las implicaciones de este presupuesto y garantizar su correcta implementación. La participación ciudadana en este proceso es esencial para fortalecer la democracia y asegurar un futuro próspero para todos los mexicanos. El análisis del CIEP, con sus cuestionamientos sobre el FAISPIAM, nos recuerda la importancia de un escrutinio público riguroso y la necesidad de un diálogo constructivo para optimizar la gestión de los recursos públicos. El destino de estos fondos impactará directamente en el desarrollo de los estados y municipios, y por ende, en el bienestar de todos los mexicanos.
Fuente: El Heraldo de México