17 de septiembre de 2025 a las 16:00
Gasolinazo: ¿Duele en tu bolsillo?
El fantasma de la inflación sigue acechando los bolsillos de las familias mexicanas, y la gasolina, ese combustible vital para la movilidad de millones, no escapa a su sombra. Por vigésima tercera semana consecutiva, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha decidido mantener inalterable el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), lo que significa que los automovilistas seguimos absorbiendo el 100% de este gravamen. ¿Traducido a pesos y centavos? Significa un desembolso de 6.45 pesos por cada litro de Magna, 5.45 pesos por litro de Premium y 7.09 pesos por litro de Diésel. Una carga que, sin duda, se siente al final de la quincena.
Imaginen el escenario: la cuesta de enero se prolonga, se convierte en la cuesta de febrero, de marzo… y así, hasta llegar a septiembre, acumulando semana tras semana la presión en nuestros presupuestos. El decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) extiende esta medida hasta el 19 de septiembre de 2025, una fecha que parece lejana, pero que, en la realidad cotidiana de las familias, se traduce en gastos que se acumulan día a día.
Mientras que el precio se mantiene estable a nivel nacional según PETROIntelligence, la realidad es que este aparente estancamiento esconde una gran variabilidad. El costo de llenar el tanque depende, en gran medida, del lugar donde residamos. La CDMX, Jalisco, Nuevo León… cada entidad federativa presenta sus propias particularidades, y lo que en un estado puede parecer un precio “razonable”, en otro puede representar un verdadero golpe al bolsillo. Esta disparidad genera incertidumbre y nos obliga, como consumidores, a estar constantemente pendientes de las fluctuaciones del mercado.
¿Y qué hay del gas natural vehicular? Una alternativa que en su momento se presentó como una opción más económica y amigable con el medio ambiente, también se ve afectada por la dinámica del mercado. Su precio, aunque estable en los últimos días, sigue siendo un factor a considerar para aquellos que han optado por esta alternativa.
La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), a través de su Subprocuraduría de Verificación, realiza una labor crucial en este contexto. Su programa permanente de verificación en gasolineras a lo largo y ancho del país busca garantizar que se respeten los precios y que no se cometan abusos contra los consumidores. Sin embargo, más allá de la vigilancia, la pregunta que queda en el aire es: ¿cuánto tiempo más podremos soportar esta carga?
La gasolina, más que un simple combustible, se ha convertido en un termómetro de la economía familiar. Su precio impacta directamente en nuestra capacidad de desplazamiento, en el costo de la canasta básica, en la posibilidad de acceder a servicios esenciales. Es un tema que nos afecta a todos, y que requiere de soluciones a largo plazo que vayan más allá de medidas temporales. La estabilidad económica de las familias mexicanas depende, en gran medida, de encontrar un equilibrio en el precio de este recurso vital. ¿Será posible alcanzarlo en un futuro próximo? El tiempo, y las decisiones de las autoridades, lo dirán.
Fuente: El Heraldo de México