17 de septiembre de 2025 a las 09:30
Energía CDMX: El balance de Sheinbaum
La recuperación del sector energético mexicano se perfila como uno de los pilares fundamentales de la transformación nacional. La estrategia trazada por la presidenta Claudia Sheinbaum, con un enfoque claro en la viabilidad económica y la aportación social de Pemex y la CFE, comienza a dar frutos tangibles. No se trata solo de números, sino de una visión a largo plazo que busca fortalecer la soberanía energética de México.
El Plan Estratégico de Pemex 2025-2035, con sus innovadores instrumentos financieros, es la hoja de ruta que guiará a la petrolera nacional hacia un futuro próspero. La atención minuciosa al cumplimiento de la deuda, con el apoyo de la Secretaría de Hacienda y Banobras, demuestra la seriedad y el compromiso con la estabilidad financiera. Y no menos importante, el compromiso con los proveedores, asegurando el flujo de recursos y la dinamización de la economía.
La inversión de 250 mil millones de pesos no es un gasto, es una apuesta al futuro. Es la inyección de vitalidad que Pemex necesita para modernizarse, innovar y competir en un mercado global cada vez más exigente. Es una inversión en el pueblo de México, que se verá beneficiado con la creación de empleos, el desarrollo de tecnología y la generación de riqueza.
La reivindicación de Pemex y la CFE no es una simple consigna política, es una necesidad estratégica. Poner fin al desmantelamiento y al endeudamiento de estas empresas es crucial para garantizar el suministro de energía a precios justos y accesibles para todos los mexicanos. Es una apuesta por la independencia energética, por la capacidad de decidir nuestro propio destino.
La inversión en refinerías es una pieza clave de esta estrategia. La adquisición de Deer Park, la construcción de la refinería Olmeca y la puesta en marcha de la coquizadora de Tula son ejemplos concretos de la visión a largo plazo que se está implementando. Aumentar la producción de hidrocarburos no solo fortalece la economía nacional, sino que también genera empleos y promueve el desarrollo regional.
El incremento en la capacidad de producción de la CFE, de 54 mil a 79 mil megawatts, es otro paso fundamental hacia la consolidación del sector energético. Una mayor capacidad de generación de energía eléctrica significa un mayor acceso a este servicio esencial para la población, impulsando el desarrollo industrial y mejorando la calidad de vida de millones de mexicanos.
La firma de los primeros 11 contratos mixtos con el sector privado para aumentar la producción de hidrocarburos líquidos es una muestra de la apertura y la modernización del sector. Estos contratos, previstos en la reforma energética, permiten la participación de la iniciativa privada en las operaciones de Pemex, generando sinergias y atrayendo inversión. La formalización de un segundo grupo de asignaciones bajo este mismo esquema, prevista para finales de año, consolida esta estrategia y abre nuevas oportunidades de crecimiento.
La licitación para proyectos mixtos con privados, que contempla la reactivación de 400 pozos cerrados y la incorporación de 13 mil barriles diarios, es una muestra más del dinamismo y la innovación que se están impulsando en el sector. Esta iniciativa no solo incrementará la producción, sino que también generará empleos y revitalizará zonas que habían sido afectadas por el cierre de pozos.
El futuro del sector energético mexicano se vislumbra prometedor. Con una estrategia clara, una visión a largo plazo y un compromiso inquebrantable con la soberanía energética, México está construyendo un futuro más próspero y sostenible para todos. Los estados petroleros, como Campeche, son testigos privilegiados de esta transformación y se benefician directamente del impulso que está recibiendo el sector. Trabajando hombro con hombro, con la Dra. Sheinbaum a la cabeza, seguimos avanzando hacia un México más fuerte e independiente.
Fuente: El Heraldo de México