16 de septiembre de 2025 a las 19:25
¡Viva la Presidenta! Grito en Acapulco causa polémica.
En una noche histórica para Acapulco, resonaron los ecos de la Independencia con un matiz particular. La alcaldesa Abelina López Rodríguez, desde el balcón del antiguo Ayuntamiento, encabezó la ceremonia del Grito, un evento que este año se tiñó de un fervor político innegable. Ante una explanada que, si bien no alcanzó la multitud de años anteriores, vibraba con la energía de los presentes, la alcaldesa lanzó las tradicionales arengas, pero con una inclusión que resonó con fuerza: un vívido "¡Viva la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo!".
Este gesto, cargado de simbolismo, no pasó desapercibido. La mención directa a la Dra. Sheinbaum, figura prominente en el escenario político nacional, enmarca la ceremonia del Grito de Independencia de Acapulco dentro de un contexto político actual, generando un debate inevitable sobre la intersección entre la conmemoración histórica y la proyección política. ¿Es la tradicional ceremonia del Grito el espacio adecuado para manifestar apoyo a figuras políticas contemporáneas? ¿Se diluye el significado histórico de la fecha al entrelazarlo con las aspiraciones políticas del presente? Estas son algunas de las preguntas que surgen tras el resonante "¡Viva!" dedicado a la Jefa de Gobierno.
La imagen de la alcaldesa recibiendo la bandera nacional de manos de la escolta del Ejército Mexicano, instantes antes de dirigirse a la ciudadanía, refuerza la solemnidad del acto. Sin embargo, el contraste entre la explanada, notablemente menos concurrida que en celebraciones pasadas, y la intensidad del mensaje político, crea una atmósfera particular. ¿Refleja esta menor asistencia un descontento generalizado, o simplemente las circunstancias particulares de este año? ¿Influyó la inclusión del nombre de Claudia Sheinbaum en la decisión de los acapulqueños de asistir a la ceremonia? El análisis de la participación ciudadana en eventos de esta índole se convierte en un termómetro social, capaz de revelar tendencias y percepciones ciudadanas.
Más allá de la figura de Sheinbaum, la alcaldesa López Rodríguez también incluyó en sus arengas los tradicionales vivas a los héroes que nos dieron patria y libertad, así como vivas a Acapulco y su gente. Este equilibrio entre la evocación histórica y el mensaje político contemporáneo busca, quizás, conectar con las diferentes sensibilidades de la audiencia. Se trata de un acto de equilibrio delicado, donde la línea entre el homenaje patriótico y la promoción política puede ser difusa.
En los días posteriores al evento, las redes sociales se han convertido en el escenario de un intenso debate. Desde quienes aplauden la valentía y la claridad de la alcaldesa al expresar su apoyo a Sheinbaum, hasta quienes critican la "politización" de una ceremonia tradicionalmente unificadora, las opiniones divergen. Este debate, lejos de ser un hecho aislado, refleja la polarización que caracteriza el panorama político actual, donde la interpretación de los símbolos patrios se convierte en un nuevo campo de batalla ideológico. Queda por ver cómo este episodio influirá en el futuro de las celebraciones patrias en Acapulco y en el resto del país. ¿Serán las arengas del Grito un espacio para la expresión política, o se buscará recuperar su carácter exclusivamente conmemorativo? El tiempo lo dirá.
Fuente: El Heraldo de México