16 de septiembre de 2025 a las 09:20
Pobreza en Guerrero: ¿Un cambio real?
La lucha contra la pobreza en Guerrero ha experimentado un giro histórico en los últimos años. Si bien seis de cada diez guerrerenses aún vivían en la pobreza en 2022, la reducción registrada nos invita a analizar a fondo los factores que han impulsado este cambio y los desafíos que persisten para consolidarlo. La pobreza, como la define el FMI, es un fenómeno multidimensional que va más allá de la falta de recursos económicos. Es una carencia que impacta la salud, la educación, el bienestar general e incluso la posición social de las personas. En Guerrero, este fenómeno se ha visto agravado históricamente por factores geográficos, un manejo presupuestario desequilibrado y la falta de gobiernos con una verdadera vocación social. Administraciones anteriores, marcadas por el neoliberalismo, priorizaron la asignación de recursos a municipios afines a su ideología, dejando en el olvido a las comunidades más marginadas.
Sin embargo, la llegada de la Cuarta Transformación ha marcado un antes y un después en la lucha contra la pobreza en el estado. La inyección de recursos federales a través de programas sociales como las becas Benito Juárez, la pensión para adultos mayores y personas con discapacidad, así como el apoyo a productores del campo, ha tenido un impacto tangible en la vida de miles de guerrerenses. El FAISMUN, herramienta clave para el desarrollo de infraestructura básica en municipios con alta marginación, ha permitido llevar servicios esenciales como agua potable y alcantarillado a comunidades que históricamente habían sido ignoradas. Ejemplo de ello es la inversión en municipios como Cochoapa el Grande, Acatepec y Copalillo, que ha contribuido a la disminución de la pobreza multidimensional y extrema en la región.
La administración de la Mtra. Evelyn Salgado Pineda, en coordinación con el gobierno federal encabezado por la Dra. Claudia Sheinbaum, ha reforzado este compromiso social, priorizando la atención a los sectores históricamente excluidos, como los pueblos indígenas y afromexicanos. La creación de los nuevos municipios de Las Vigas, Ñuu Savi, Santa Cruz del Rincón y San Nicolás, este último íntegramente afromexicano, es un testimonio del compromiso de este gobierno con la inclusión y el reconocimiento de los derechos de estas comunidades. Este hecho no solo representa un avance administrativo, sino un paso fundamental hacia la justicia social y la reducción de la desigualdad.
A pesar de estos logros, el camino por recorrer aún es largo. El reto no se limita a reducir las cifras de pobreza, sino a garantizar que cada guerrerense tenga acceso pleno a sus derechos y oportunidades. Debemos seguir trabajando en la reducción de la desigualdad, promoviendo un desarrollo económico inclusivo y fortaleciendo la participación ciudadana en la construcción de un Guerrero más justo y próspero. La transformación que buscamos debe ser profunda y duradera, asegurando que las futuras generaciones hereden un estado donde la pobreza sea un recuerdo del pasado. Es un compromiso que exige la participación de todos, gobierno y sociedad, en la construcción de un futuro mejor para Guerrero.
Fuente: El Heraldo de México