16 de septiembre de 2025 a las 23:45
Madrastra empuja a niña de 7 años desde un edificio.
La aparente tranquilidad de Bidar, Karnataka, se ha visto fracturada por un suceso que ha conmocionado a la India y al mundo. Lo que inicialmente se registró como un trágico accidente, la caída de la pequeña Shanavi de siete años desde un tercer piso, ha dado un giro escalofriante tras la aparición de un video que revela una verdad mucho más siniestra. Imaginen la escena: una niña jugando en la terraza, un instante de descuido y la tragedia inevitable. Esa fue la versión inicial, la que aceptaron las autoridades y la que consternó a la comunidad. El padre, Siddhanth Buvar, desconsolado, relataba la historia de un juego infantil que terminó en desgracia. ¿Quién podría cuestionar el dolor de un padre que ha perdido a su hija? La policía, ante la falta de pruebas que sugirieran lo contrario, archivó el caso como un accidente. El luto envolvió a la familia, a los vecinos, a toda una ciudad.
Sin embargo, la verdad, como a menudo sucede, se escondía en las sombras, esperando el momento oportuno para salir a la luz. Casi dos semanas después, un vecino, cuya identidad se mantiene en reserva, entregó a la policía una prueba irrefutable: la grabación de una cámara de seguridad que apuntaba directamente a la terraza del edificio. En el video, se observa a Radha, la madrastra de Shanavi, momentos antes de la caída. Las imágenes, estremecedoras, muestran a Radha empujando a la niña al vacío. La conmoción fue inmediata, brutal. La comunidad, que había llorado la muerte accidental de Shanavi, ahora se enfrentaba a una realidad mucho más oscura: un posible homicidio. El dolor se mezcló con la indignación, la tristeza con la rabia. ¿Cómo era posible que una figura materna, encargada de proteger y cuidar, fuera capaz de cometer semejante acto?
La abuela de Shanavi, Vijayashree Suresh Toogaoonve, no dudó ni un instante. Con el video como prueba irrefutable, se presentó en la comisaría de Gandhi Ganj en Bidar para exigir justicia. La policía, que había cerrado el caso, se vio obligada a reabrirlo y detener a Radha. La madrastra, ahora principal sospechosa, permanece bajo custodia mientras las autoridades continúan la investigación. El caso ha abierto un debate sobre la violencia doméstica, los celos y las complejas dinámicas familiares. Según la policía, la madre biológica de Shanavi falleció hace algunos años y Radha, recientemente, había dado a luz a gemelos. Se investiga si la llegada de los nuevos bebés pudo haber generado tensiones y celos dentro del hogar, culminando en el terrible acto que acabó con la vida de la pequeña.
Las autoridades están analizando minuciosamente el video y recopilando testimonios de vecinos que puedan aportar información sobre la relación entre Radha y Shanavi. Se buscan pistas, detalles que permitan reconstruir los hechos y comprender las motivaciones que llevaron a esta tragedia. Mientras tanto, la comunidad de Bidar espera con impaciencia el desarrollo de la investigación, con la esperanza de que se haga justicia para Shanavi y que este terrible suceso sirva como un llamado de atención sobre la importancia de proteger a los niños y de estar atentos a las señales de violencia dentro del hogar. El caso de Shanavi nos recuerda que, a veces, la realidad supera la ficción y que las apariencias pueden engañar. Nos invita a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de construir un entorno seguro y amoroso para los más vulnerables.
Fuente: El Heraldo de México