La angustia se respira en el aire de San Agustín de las Juntas, Oaxaca. Han pasado días desde que Erick Jair Pérez Limón, un joven de tan solo 21 años, se desvaneció en la noche del 23 de junio, dejando tras de sí un rastro de interrogantes y un silencio que grita desesperación. Su desaparición, lejos de ser un evento fortuito, se presenta como un complejo entramado de amenazas, prohibiciones y posibles complicidades que oscurecen aún más el panorama. El detonante, según el testimonio del padre de Erick Jair, fue la desaprobación del padre de su novia, un supuesto empresario, a la relación que mantenían desde hacía cinco meses. Una relación que, a pesar del tiempo transcurrido, nunca recibió la bendición paterna.

La noche de la desaparición, el padre de la novia, furioso al descubrir la ausencia de su hija, se presentó en el domicilio de Erick Jair, profiriendo amenazas y acusaciones. La tensión se palpaba en el ambiente. Se pactó una reunión posterior para dialogar, una cita a la que Erick Jair acudió puntualmente, sin imaginar que sería la última vez que su familia lo vería. A las 9 de la noche, el joven se dirigió a la casa de su novia y, desde entonces, se esfumó sin dejar rastro. Su vehículo apareció abandonado en San Lorenzo Abarradas, otro municipio, aumentando el misterio y la incertidumbre. Como si se tratase de una huida orquestada, el padre de la novia, junto con sus dos hijas, abandonó su domicilio sin dejar rastro alguno, profundizando el abismo de la angustia familiar.

Las sospechas no tardaron en surgir. La familia de Erick Jair apunta a la posible participación de la policía municipal de San Agustín de las Juntas. Señalan la presencia de unidades policiales merodeando su domicilio horas antes de la desaparición del joven, lo que alimenta la teoría de una posible colusión entre el padre de la novia y las autoridades locales. "Creemos que hubo toda una coalición del sujeto con autoridades de San Agustín de las Juntas”, aseveró el activista mixe José Galván, dándole voz a la indignación y la desconfianza que crece en la comunidad.

El caso de Erick Jair ha trascendido las fronteras locales, llegando incluso a considerarse la posibilidad de recurrir al Comité de Desaparición Forzada de la ONU. La implicación de policías municipales, posibles vínculos con sindicatos y la figura del influyente empresario dibujan un escenario turbio que exige una investigación exhaustiva y transparente. La familia de Erick Jair clama justicia, implorando a las autoridades municipales, gubernamentales y federales que no escatimen esfuerzos en la búsqueda de la verdad. Cada minuto que pasa es una puñalada en el corazón de quienes esperan su regreso. La sociedad oaxaqueña se une a este clamor, compartiendo la esperanza de que Erick Jair regrese sano y salvo a su hogar. Cualquier información, por mínima que parezca, puede ser crucial para resolver este desgarrador caso.

Si usted tiene alguna información que pueda ayudar a esclarecer la desaparición de Erick Jair, no dude en comunicarse al 951-531-48-01 o enviar un correo electrónico a [email protected]. Su colaboración puede marcar la diferencia entre la incertidumbre y la esperanza. El tiempo apremia.