La polémica envuelve al Cereso Hermosillo. Un video que circula en redes sociales ha desatado una ola de cuestionamientos y una investigación oficial. Las imágenes, aparentemente grabadas a principios de 2025, muestran al cantante sonorense Natanael Cano dentro del Centro de Reinserción Social número uno, ofreciendo un concierto improvisado. En el video se observa al artista, guitarra en mano, interpretando sus corridos tumbados ante un grupo de personas que parecen estar disfrutando del espectáculo. La presencia de bebidas alcohólicas, visible en la grabación, añade otra capa de controversia al asunto, poniendo en tela de juicio los protocolos de seguridad del penal.

La reacción de las autoridades no se hizo esperar. El Gobernador Alfonso Durazo Montaño, en declaraciones a la prensa, aseguró que de confirmarse la veracidad del video, se aplicarán "todas las sanciones que procedan". Durazo Montaño enfatizó la importancia de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía General de Justicia del Estado, cuyos resultados se esperan con ansias para esclarecer los hechos y deslindar responsabilidades. El gobernador hizo hincapié en que no se tolerarán actos de indisciplina ni privilegios dentro de los centros penitenciarios del estado.

La Secretaría de Seguridad Pública, por su parte, ha iniciado una investigación interna dentro del Sistema Estatal Penitenciario. Su objetivo es determinar cómo fue posible que un artista de la talla de Natanael Cano ingresara al Cereso Hermosillo, aparentemente burlando los controles de seguridad, y ofreciera un concierto privado. La institución se comprometió a actuar con transparencia y rendición de cuentas, informando a la ciudadanía sobre los avances de la investigación y las medidas que se tomarán al respecto.

Según la información preliminar, la visita de Cano al Cereso estaría relacionada con un colaborador suyo, actualmente recluido en el penal acusado de agresión sexual. Este dato añade un nuevo elemento al debate, planteando interrogantes sobre la naturaleza de la relación entre el cantante y el interno, así como la posibilidad de que se hayan otorgado tratos preferenciales.

El caso ha generado un intenso debate en la opinión pública. Mientras algunos argumentan que se trata de una simple visita amistosa, otros consideran que el evento representa una grave violación a los reglamentos penitenciarios. La presencia de alcohol y la aparente falta de control dentro del penal son puntos centrales de la crítica. La sociedad sonorense exige respuestas claras y contundentes por parte de las autoridades. La investigación en curso se convierte en un punto crucial para restaurar la confianza en el sistema penitenciario y garantizar que se apliquen las sanciones correspondientes a todos los involucrados en este controvertido episodio. ¿Se trató de un acto de corrupción? ¿Una falla en los protocolos de seguridad? ¿Un simple error de juicio? Las respuestas a estas preguntas se esperan con impaciencia. El caso Natanael Cano y el Cereso Hermosillo se convierte en un ejemplo paradigmático de la necesidad de transparencia y rendición de cuentas en las instituciones públicas.