16 de septiembre de 2025 a las 08:20
Circe Camacho: ¡Xochimilco unido e independiente!
El corazón de Xochimilco latió al ritmo de la historia la noche del 15 de septiembre. Un vibrante mar de banderas tricolores inundó la explanada de la alcaldía, donde miles de xochimilcas se congregaron para conmemorar el 215 aniversario del Grito de Independencia. Desde familias enteras ataviadas con trajes típicos, hasta jóvenes ondeando con entusiasmo el símbolo patrio, la atmósfera era de unidad y fervor. El aire, cargado de la deliciosa fragancia de los antojitos mexicanos, se mezclaba con la música regional que resonaba desde el escenario, creando una sinfonía de tradición y alegría.
La alcaldesa Circe Camacho, en su primer Grito de Independencia al frente de la demarcación, se dirigió a la multitud desde el balcón de la alcaldía, su voz resonando con fuerza y emoción. A las tradicionales arengas en honor a los héroes que nos dieron patria, añadió un toque de actualidad e inclusión: "¡Vivan los pueblos originarios! ¡Vivan las mujeres!". Un grito que resonó con especial fuerza en Xochimilco, tierra de raíces prehispánicas y de mujeres trabajadoras y resilientes. La ovación de la multitud fue la respuesta inmediata a este llamado a la unidad y la justicia social.
Horas antes del acto central, la explanada ya bullía de actividad. Desde las 8:30 pm, los asistentes comenzaron a llegar, ansiosos por participar en la fiesta patria. Carpas con una amplia oferta gastronómica ofrecían los manjares típicos de la fecha: pozole humeante, tostadas crujientes, elotes con chile y limón, y por supuesto, los infaltables antojitos mexicanos. Las risas de los niños, las charlas animadas de los adultos y la música festiva creaban un ambiente de auténtica celebración.
La seguridad, un aspecto crucial en cualquier evento masivo, estuvo garantizada gracias al despliegue coordinado de las fuerzas del orden. Elementos de la alcaldía, en conjunto con la Guardia Nacional, se encargaron de resguardar la explanada y sus alrededores, permitiendo que las familias disfrutaran de la fiesta con total tranquilidad.
La música, protagonista indiscutible de la noche, fue la encargada de marcar el ritmo de la celebración. Desde melodías nostálgicas que evocaban la historia de México, hasta la contagiosa salsa de Jorge Carmona, que puso a bailar a todos los presentes frente al escenario. Las espumas de colores, las matracas y los cantos espontáneos del público añadieron un toque de magia y alegría a la velada.
La imagen de Xochimilco esa noche, bañada en los colores patrios y vibrante con la energía de su gente, era un fiel reflejo del orgullo y la unidad que nos definen como mexicanos. Un recordatorio de que la independencia no es solo un hecho histórico, sino un sentimiento vivo que se renueva cada año en el corazón de cada mexicano. Y en Xochimilco, esa noche, se vivió con especial intensidad. Una noche para recordar, una noche para celebrar nuestra identidad y nuestra historia.
Fuente: El Heraldo de México