La tragedia de La Concordia sigue conmoviendo a la Ciudad de México. A seis días de la explosión, el número de víctimas fatales asciende a 17, dejando una profunda herida en el corazón de la capital. Entre las historias de pérdida y dolor, emerge la figura de Alicia Matías Teodoro, convertida en un símbolo de amor y sacrificio. Un nuevo video, difundido en redes sociales, muestra a Alicia buscando ayuda desesperadamente, no para ella, sino para su nieta Jazlyn, de tan solo dos años. En las imágenes, se observa a la abuelita, visiblemente herida, caminando con la pequeña en brazos, mientras las llamas del siniestro aún crepitan a sus espaldas. La escena, capturada desde el paradero de Santa Martha, muestra la angustia de Alicia y la solidaridad de un conductor de RTP que, perplejo ante la magnitud de la tragedia, desciende de su vehículo para auxiliarla.

Este nuevo video se suma a la ya conmovedora historia de Alicia, quien, trabajando como checadora de combis de la ruta 57, a tan solo 10 minutos de terminar su turno, protegió a su nieta del infierno desatado por la explosión. Alicia, con un 80% de su cuerpo quemado, logró poner a salvo a Jazlyn, quien actualmente recibe atención especializada en el hospital Shriners de Texas, Estados Unidos. La abuelita, consciente del peligro, priorizó la vida de su nieta a la suya propia, un acto de amor incondicional que ha resonado en la sociedad mexicana.

El gesto heroico de Alicia ha trascendido el dolor de la tragedia. Artistas urbanos han plasmado su imagen en un mural, convirtiéndola en un símbolo de resiliencia y amor maternal. En redes sociales, su rostro se ha multiplicado en homenajes que celebran su valentía y su sacrificio. La historia de Alicia nos recuerda la fuerza del amor familiar y la capacidad del ser humano para proteger a los suyos, incluso en las circunstancias más adversas.

La pequeña Jazlyn, ahora huérfana de abuela, se convierte en un símbolo de esperanza. Su recuperación es seguida con atención por todo el país, y se han iniciado diversas campañas para apoyarla en su largo proceso de rehabilitación. Mientras tanto, la Ciudad de México llora la pérdida de las 17 víctimas de la explosión, y reflexiona sobre la importancia de la prevención y la seguridad en el manejo de materiales peligrosos. La historia de Alicia Matías Teodoro, la abuelita heroína, permanecerá en la memoria colectiva como un testimonio de amor incondicional y sacrificio.