16 de septiembre de 2025 a las 05:15
Alianza Delta-Aeroméxico: ¿Adiós a la inmunidad?
La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el sector de la aviación: el Departamento del Transporte de Estados Unidos (DOT) ha decidido poner fin a la inmunidad antimonopolio que amparaba la alianza estratégica entre Aeroméxico y Delta a partir del 1 de enero de 2026. Una decisión que, sin duda, abre un nuevo capítulo en la historia de la cooperación entre ambas aerolíneas y que genera incertidumbre sobre el futuro de la conectividad aérea entre México y Estados Unidos.
Aeroméxico, por su parte, no ha tardado en expresar su descontento. La aerolínea bandera de México lamenta profundamente la decisión del DOT, argumentando que la misma ignora los beneficios tangibles que la alianza ha aportado a la conectividad entre ambos países, al impulso del turismo y, en última instancia, al bolsillo de los consumidores. Unos beneficios que, según la compañía, se traducen en una mayor oferta de vuelos, precios más competitivos y una experiencia de viaje más completa para los pasajeros.
Ante la inquietud que esta noticia pueda generar entre sus clientes, Aeroméxico ha querido tranquilizar a los viajeros asegurando que, en el corto plazo, la decisión del DOT no afectará sus operaciones. Los acuerdos de código compartido, piedra angular de la colaboración entre Aeroméxico y Delta, se mantendrán vigentes. Esto significa que los pasajeros podrán seguir disfrutando de la amplia red de destinos que ofrece la combinación de ambas aerolíneas, sin interrupciones ni cambios significativos en sus itinerarios.
De igual manera, la reciprocidad en los programas de viajero frecuente, un aspecto crucial para los viajeros asiduos, permanecerá intacta. Los clientes podrán seguir acumulando y canjeando sus puntos y millas en ambas aerolíneas con total normalidad, manteniendo los beneficios y privilegios adquiridos. Un mensaje de tranquilidad para quienes han depositado su confianza en la alianza y han construido su estrategia de viajes en torno a ella.
Sin embargo, a pesar de la aparente calma en la superficie, la realidad es que la decisión del DOT plantea importantes interrogantes sobre el futuro de la relación entre Aeroméxico y Delta. Ambas aerolíneas se encuentran actualmente analizando en detalle la orden emitida por el departamento estadounidense para determinar los próximos pasos a seguir. Un proceso complejo que requerirá de una cuidadosa evaluación de las implicaciones legales y comerciales de la nueva situación.
El escenario que se abre a partir del 1 de enero de 2026 es, por el momento, incierto. Si bien Aeroméxico y Delta han reiterado su compromiso de ofrecer la mejor conectividad, servicio y experiencia a sus clientes, la pérdida de la inmunidad antimonopolio podría obligarles a reconfigurar su estrategia de colaboración. ¿Se traducirá esto en una reducción de la oferta de vuelos? ¿Veremos un incremento en los precios de los billetes? ¿Qué impacto tendrá en la competencia en el mercado aéreo entre México y Estados Unidos? Estas son solo algunas de las preguntas que quedan en el aire y que, sin duda, marcarán el futuro de la aviación en la región. Mientras tanto, Aeroméxico y Delta trabajan contrarreloj para adaptarse a la nueva realidad y minimizar el impacto de esta decisión en sus operaciones y, sobre todo, en la experiencia de sus pasajeros.
Fuente: El Heraldo de México