16 de septiembre de 2025 a las 22:45
¡Alerta! Estafas QR: Protégete
La era digital nos ha traído innumerables comodidades, desde pedir comida a domicilio con un solo clic hasta realizar transferencias bancarias en segundos. Sin embargo, esta misma tecnología ha abierto la puerta a nuevas formas de engaño, y los códigos QR, tan presentes en nuestra vida cotidiana, se han convertido en la herramienta predilecta de los ciberdelincuentes. La facilidad y rapidez que ofrecen estos códigos, que nos permiten acceder a información o realizar pagos con solo escanearlos con nuestros teléfonos, los convierte en un blanco perfecto para los estafadores, quienes buscan aprovecharse de la confianza que depositamos en ellos.
El problema radica en que, a simple vista, es prácticamente imposible distinguir un código QR legítimo de uno fraudulento. Ambos se ven iguales, una serie de cuadrados negros y blancos dispuestos en un patrón específico. La diferencia reside en la información que contienen, la cual solo se revela una vez que el código ha sido escaneado. Es en ese preciso momento, cuando ya hemos accedido al enlace oculto tras el código, que podemos darnos cuenta de que hemos caído en una trampa.
Los ciberdelincuentes utilizan diversas tácticas para engañar a sus víctimas. Una de las más comunes es la suplantación de identidad. Crean códigos QR que imitan a la perfección los de empresas o instituciones legítimas, como bancos o tiendas online. Al escanear estos códigos falsos, somos redirigidos a sitios web que parecen auténticos, pero que en realidad son copias diseñadas para robar nuestras credenciales de acceso o información bancaria.
Otra táctica habitual es la promesa de descuentos o promociones exclusivas. Los estafadores distribuyen códigos QR que supuestamente ofrecen grandes ofertas, con el objetivo de atraer a usuarios desprevenidos. Al escanear el código, la víctima es redirigida a una página web fraudulenta donde se le solicita información personal o financiera para poder acceder a la supuesta promoción.
Ante esta creciente amenaza, es crucial tomar precauciones. La primera y más importante es desconfiar de cualquier código QR que encontremos en lugares públicos o que nos llegue a través de canales no oficiales, como correos electrónicos o mensajes de texto de remitentes desconocidos. Siempre es preferible acceder a la información o realizar el pago a través de las vías oficiales de la empresa o institución.
Antes de escanear un código QR, es recomendable examinarlo detenidamente. Si observamos cualquier irregularidad, como un adhesivo superpuesto o una manipulación evidente, debemos evitar escanearlo. También podemos utilizar aplicaciones de seguridad que analizan los códigos QR antes de abrirlos, alertándonos sobre posibles peligros.
Una vez escaneado el código, debemos prestar atención a la URL a la que nos redirige. Si la dirección web parece sospechosa, contiene errores ortográficos o no coincide con la de la empresa o institución que supuestamente la ha generado, debemos cerrarla inmediatamente. Nunca debemos introducir información personal o financiera en sitios web a los que hayamos accedido a través de un código QR si no estamos completamente seguros de su legitimidad.
En caso de haber sido víctima de una estafa a través de un código QR, es fundamental actuar con rapidez. Debemos contactar de inmediato con nuestra entidad bancaria para informarles de lo sucedido y bloquear cualquier transacción no autorizada. También es recomendable denunciar el hecho ante las autoridades competentes para que puedan investigar el caso y evitar que otras personas caigan en la misma trampa.
La seguridad en el mundo digital depende en gran medida de nuestra propia prudencia. Mantenernos informados sobre las nuevas formas de estafa y adoptar las medidas de seguridad necesarias nos ayudará a protegernos de los ciberdelincuentes y disfrutar de los beneficios de la tecnología con tranquilidad.
Fuente: El Heraldo de México