16 de septiembre de 2025 a las 02:20
¡Viva México desde España! con Quirino Ordaz
La noche madrileña se tiñó de verde, blanco y rojo. Un vibrante eco de la patria resonó en el corazón de España, recordándonos que la distancia no borra la identidad, ni enfría el fervor patrio. Cientos de mexicanos, con el corazón henchido de nostalgia y orgullo, se congregaron en la Embajada de México en Madrid para celebrar el grito que, hace más de dos siglos, marcó el inicio de nuestra gesta independentista.
El embajador Quirino Ordaz Coppel, con la energía y pasión que lo caracterizan, encabezó la ceremonia. Su voz, firme y clara, resonó en el patio de la embajada, evocando a Hidalgo, Morelos, Allende, Aldama, Josefa Ortiz de Domínguez y a todos aquellos que, con valentía y determinación, forjaron el destino de nuestra nación. Cada "¡Viva México!" pronunciado por el embajador era respondido con un rugido aún más potente por la multitud, creando una atmósfera electrizante que erizaba la piel.
El ondear de la bandera tricolor, bajo el cielo madrileño, se convirtió en un símbolo de unión y esperanza. Un recordatorio palpable de nuestras raíces, de la tierra que nos vio nacer y de la historia que compartimos. Las lágrimas de emoción no se hicieron esperar en muchos de los presentes, quienes encontraron en esta celebración un pedacito de México en el extranjero.
Más allá del protocolo, la ceremonia se convirtió en una auténtica fiesta mexicana. El aroma a mole, pozole y tacos al pastor inundaba el ambiente, transportando a los asistentes a las plazas y mercados de nuestro país. El mariachi, con sus alegres melodías, puso a bailar a todos, desde los más pequeños hasta los más mayores. Jarabe tapatío, sones y huapangos se entrelazaron en un colorido y festivo espectáculo que contagió de alegría a todos los presentes.
Esta celebración, organizada con esmero por la embajada, fue mucho más que una simple ceremonia. Se convirtió en un espacio de encuentro, de hermandad y de reafirmación de la identidad mexicana. Un recordatorio de que, sin importar la distancia, la comunidad mexicana en España sigue unida por un lazo indestructible: el amor a la patria. La noche del 15 de septiembre en Madrid demostró que el espíritu mexicano sigue vivo y vibrante, dispuesto a celebrar y compartir su riqueza cultural con el mundo.
La labor del embajador Ordaz Coppel y su equipo fue fundamental para el éxito de esta celebración. Su compromiso con la comunidad mexicana en España es evidente en cada detalle, desde la organización del evento hasta la calidez con la que recibieron a cada uno de los asistentes. Esta celebración se convirtió en un testimonio del trabajo incansable que realiza la embajada para fortalecer los lazos entre México y España, y para promover la cultura mexicana en el exterior. El grito de independencia resonó con fuerza en Madrid, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los presentes. Un grito que, sin duda, seguirá resonando en los años venideros.
Fuente: El Heraldo de México