15 de septiembre de 2025 a las 23:40
Prepárate para el cambio de clima en México
El aire fresco comienza a susurrar entre las hojas, un cambio sutil que anuncia la inminente llegada del otoño. Septiembre, un mes de transición, nos despide del verano con sus cálidos abrazos y nos prepara para el acogedor frescor que se avecina. Si bien las lluvias aún nos acompañan, su intensidad disminuye, dando paso a los primeros aires fríos que descienden desde el norte, pintando los paisajes con tonalidades ocres y doradas.
Este cambio, aunque gradual, es palpable. En el norte y el altiplano central, las noches se visten con un frío que invita a sacar los abrigos del armario, mientras que en el sureste, la lluvia se resiste a marcharse, prolongando la humedad característica del verano. Este baile climático, tan propio de nuestro país, nos recuerda la diversidad de microclimas que lo conforman, cada uno con su ritmo y su encanto particular.
El equinoccio de otoño, ese momento mágico en el que el día y la noche se equilibran, marca oficialmente el inicio de la nueva estación. Sin embargo, son los frentes fríos, esos visitantes silenciosos pero poderosos, los verdaderos protagonistas de este cambio. Con su llegada, el aire se vuelve más seco, las temperaturas bailan entre el día y la noche, y la humedad se despide, dejando tras de sí un ambiente fresco y revitalizante.
Pero este cambio no solo trae consigo la belleza del otoño. Los suelos saturados por las lluvias de verano, combinados con los vientos y las precipitaciones residuales, pueden crear un escenario propicio para tormentas, granizo e incluso deslaves. Es crucial estar atentos a los pronósticos del tiempo y tomar las precauciones necesarias para evitar cualquier eventualidad.
Además, la llegada del aire polar trae consigo un descenso brusco de las temperaturas, especialmente en las zonas altas, donde las noches pueden volverse gélidas. Este cambio repentino puede afectar nuestra salud, especialmente la de los más vulnerables: niños y adultos mayores. Por ello, las autoridades sanitarias recomiendan reforzar las medidas preventivas, como la vacunación contra la influenza, evitar cambios bruscos de temperatura y mantener una alimentación rica en vitamina C.
Es importante recordar que, aunque los frentes fríos más intensos llegan entre noviembre y enero, septiembre y octubre son meses clave para la prevención. La aparente persistencia de las lluvias y la memoria del calor veraniego pueden llevarnos a subestimar el riesgo de las bajas temperaturas. No bajemos la guardia. Preparémonos para recibir al otoño con responsabilidad y asegurémonos de tener a mano la ropa abrigadora, mantas y todo lo necesario para mantenernos cálidos y protegidos.
La llegada del otoño es una invitación a cuidarnos, a disfrutar de la belleza de la naturaleza en su transformación y a prepararnos para los meses fríos que se avecinan. Sigamos las recomendaciones de las autoridades, protejamos a los más vulnerables y disfrutemos de esta nueva estación con responsabilidad y bienestar. El otoño, con su magia y sus colores, nos espera.
Fuente: El Heraldo de México